La Justicia reconoce la evidente necesidad de un Ayuntamiento como el de Gáldar de liberarse de una carga de personal que suponía un sobreesfuerzo económico inaguantable para las arcas municipales y, sobre todo, para la agotadísima capacidad de endeudamiento del Consistorio. La respuesta de los sindicatos que durante años dieron la batalla legal sin fundamentos, de quienes judicializaron la gestión del personal municipal, de quienes se presentaron a elecciones sindicales en busca de beneficios personales y prometiendo todo lo prometible y más a los trabajadores, ha sido un silencio sepulcral. Los medios que elevaron a noticia del año los comunicados de UGT y de su secretario general -convertido a político- prometiendo indemnizaciones multimillonarias, han respondido con otro silencio sepulcral.

Gáldar, el alcalde y su grupo de gobierno, llegan al final de un camino durísimo, en el que los intereses personales de algunos han primado sobre el interés general, contaminando la vida política galdense. Teodoro Sosa ha tomado decisiones extremadamente difíciles, muy impopulares, y que permitieron que durante años la campaña mediática en contra estuviera servida, pero también eran medidas extremadamente necesarias, y tuvo la valentía de tomarlas.

El Ayuntamiento necesitaba un respiro, no seguir soportando una plantilla exagerada para la población que atiende nuestra institución municipal. Gáldar llega al 2014 con una situación financiera que no se veía desde hace años, gracias a la reducción de su plantilla y, por ende, de su presupuesto: 6 millones de euros de superávit y la deuda en tendencia a la baja con más de 3 millones de euros menos. La buena situación financiera para la que todavía queda tiempo y dinero que destinar, redundará en la mejora de la calidad de vida del municipio y de sus ciudadanos.

Un Ayuntamiento en camino de estar saneado se permite ya este mismo jueves cancelar la subida del IBI prevista en el Plan de Ajuste del Ministerio de Hacienda. Los ciudadanos empiezan a palpar la buena gestión económica. Las ingentes cantidades de dinero que antes se iban en personal, ahora redundan en que los galdenses no tengamos que soportar subidas de impuestos, y que nuestro Ayuntamiento pueda comenzar a invertir en obras públicas, en nuevos servicios y en mejoras de los que ya se prestan.

Gáldar avanza, y quienes preferían que este municipio no caminara para sacar rédito político de cara a 2015, se quedan callados. El silencio sepulcral sustituye a los comunicados exagerados y malintencionados, al mal asesoramiento de los trabajadores, a las ganas de protagonismo, a los intereses personales. La verdad sustituye a la mentira, y al final, como siempre en la vida, el tiempo ha puesto a cada uno en su lugar, dando y quitando razones.

Julio Mateo Castillo
Director de galdaraldia.es

Comentarios

  1. eso esta bien , ahora a ver con que cara estos espabilaos sindicalistillos salen a la palestra , con sus mentiras y trapisondas lo unico que han conseguido es apegarse mas a la silla , y a buscar como locos su funcionarizacion, para asi terminar de una vez con las esperanzas de un trabajo estable para el resto de personal , ahora solo falta un ERE con todos estos sindicalistitos de mala fé,que solo miran por sus intereses. A ver si el grupo de gobierno se pone y acaba con esta lacra que tiene el ayto llamados sindicalistos.

  2. Felicidades. Ya era hora d ke estos sindicatos, se la pegaran bien pegada a uer si dedican mas a trabajar. Y menos a alardear. A ver k diran ahora.

Responder a galdense Cancelar la respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *