El Cabildo de Gran Canaria entregó hoy el informe técnico elaborado por su Brigada de Investigación de Incendios Forestales (BIIF) en el que establece el punto de origen y la causa del incendio de Valleseco, el más importante de los cuatro que asolaron Gran Canaria el pasado verano.

Se trata de un informe de varios cientos de folios elaborado por los agentes de Medio Ambiente que conforman el equipo de investigación, integrado por siete especialistas que a lo largo de cuatro meses de trabajo han aplicado el denominado método de las evidencias físicas para la reconstrucción de los hechos sucedidos el pasado 17 de agosto de 2019.


El trabajo comenzó con la inspección que realizaron los agentes del Cabildo al lugar, donde la inspección técnica ocular les permitió identificar el punto de inicio. Tras cuatro meses de trabajo, han podido determinar la causa, de modo que el informe entregado hoy a la Fiscalía incluye un exhaustivo examen tanto de la zona de origen, como del punto preciso de inicio y de la causa del incendio.


Asimismo, el Cabildo prevé entregar esta misma semana a la Fiscalía su informe técnico relativo al incendio de Artenara, el primero del verano y el segundo en importancia de los cuatro de agosto, en el que también establecerá con minuciosidad técnica el punto de inicio y la causa.


La BIIF investiga el 100 % de los fuegos de Gran Canaria


La Brigada de Investigación de Fuegos Forestales del Cabildo investiga el cien por cien de los fuegos forestales que se producen en la isla, tanto si llegan a incendios como si quedan en fase de conato –hasta una hectárea-, y resuelven la práctica totalidad con su método de evidencia física, lo que la sitúa a la cabeza del país junto a las de Madrid, Cataluña y Valencia.


El Cabildo de Gran Canaria es el único en contar con una Brigada de Investigación de Incendios Forestales y su trabajo comienza cuando pasa la fase peligrosa de los incendios, momento en el que arranca un trabajo que consiste en rebobinar la secuencia del fuego, ya que es como un ser vivo que nace, crece y muere. Para ello realizan un estudio topográfico del lugar, del modelo de incendio, el tipo de combustible vegetal y la climatología del día. 


Con la ayuda de banderillas rojas y blancas, y leyendo el avance, la intensidad y gradientes de daño en piedras, ramas y el terreno, los agentes logran desandar el camino recorrido por los fuegos para alcanzar el lugar de inicio, descubrir el foco y el medio de ignición.


El escenario


Lo primero que hacen es acordonar la zona y trazar calles de 50 centímetros que estudian milimétricamente con lupas, detectores de gases, de temperaturas e incluso imanes, hasta dar con la causa. El trabajo para determinar una causa es laborioso, además de garantista, por lo que toma varios meses para determinar  no solo el punto de inicio y la causa, sino la motivación y a ser posible el autor.


El Cabildo de Gran Canaria constituyó esta brigada como medida preventiva porque solo conociendo la causa puede tomar medidas para prevenirlas. Y es que la causa natural no ha sido acreditada nunca en Gran Canaria, ya que el cien por cien tiene detrás una causa humana, y de ellas la mayoría son por imprudencia y las menos las intencionadas.


Las imprudentes son por actos humanos en los que no se respetaron las medidas objetivas de seguridad, en la mayoría de las ocasiones por actividades de riesgo como el uso de maquinaria en temporada de riesgo de incendio forestal, aunque no únicamente, por lo que el Cabildo no cesará en su empeño de lograr que la sociedad tome conciencia de que algunas negligencias desembocan en fuegos que se pueden convertir en peligrosas amenazas para la población y el medio ambiente. 

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