Rajoy no sólo no ha servido para mejorar la situación, si no que ha sido el primer escollo, el primer obstáculo a superar, con un intervencionismo continuo sobre los Ayuntamientos del que además pretende seguir siendo protagonista poniendo la guinda del pastel con la Reforma Local que tendrá que aplicarse a partir de 2015 y que supondrá el mayor recorte de competencias municipales de la democracia en España.
Pero más allá de la absurdez del debate de reducción de impuestos planteado por el mismo PP que los ha obligado a subir todos y más, el pleno y el postpleno fueron clarificadores por los detalles y las circunstancias que lo rodearon, por la intrahistoria, que decía Unamuno. En primer lugar, por la presencia en el Salón de Plenos de numeroso público entre los que había antiguos y no tan antiguos militantes del PP de Gáldar que sólo pudieron sentir vergüenza: «Me tienen aburrida», aseguraba una de ellas después de un pleno en el que la risa de los presentes fue despertada en varias ocasiones por los desatinados argumentos del PP galdense.
En segundo lugar, porque quedó más claro que nunca cuál es el interés político del PP de Gáldar y de su «líder»: la política barata, el populismo fácil, con tal de conseguir rascar algún voto de cara a las próximas elecciones, aunque por el camino se convierta en perfecto merecedor de la medalla de oro a los hipócritas y a los expertos en montar el alboroto pleno tras pleno metiendo el dedo en la llaga sin ningún sentido, siendo incluso reprendido por sus propios compañeros de la oposición como José Juan Rodríguez (CCN).
Pero el pleno de abril fue también clarificador por el tratamiento informativo del periódico digital antes con monopolio, con un par de añitos más que nosotros, pero que todavía no ha tenido tiempo para definirse ideológicamente: mientras sus editores militan en la izquierda, en un partido que forma incluso parte del grupo de gobierno, defienden y le dan el protagonismo a la derecha con el objetivo de posicionarse en contra del alcalde cueste lo que cueste, en una especie de odio personal que todo lo puede. Y en ese afán, hoy tienen incluso la desvergüenza de ridiculizar a la concejala de Hacienda del Ayuntamiento de Gáldar, la misma que ha sido la primera que ha luchado contra el intervencionismo de Rajoy para intentar dejar un margen por donde respirar a los galdenses y a nuestro Ayuntamiento; la misma que quienes conocemos y hemos entrevistado sabemos el trabajo duro que está teniendo que hacer para poner al día las cuentas municipales ahogadas en deudas durante años; Eva Martínez es probablemente la primera persona responsable, junto con el alcalde, de que Gáldar esté hoy saliendo adelante, y es la menos que se merece ser ridiculizada y comparada con lideresas de derechas a las que con toda seguridad se parecen muchísimo más los mismos autores de la comparación.
En este pleno quedó claro que Gáldar no ha subido impuestos sino los que ha obligado a subir el Gobierno de España del PP con sus leyes de Estabilidad Presupuestaria. Quedó clara la falta total de apoyo del PP de Gáldar incluso entre sus propios militantes. Quedó claro que el grupo de gobierno de Gáldar ha asumido su responsabilidad y ha trabajado con seriedad por conseguir sanear el Ayuntamiento después de años de abusos y excesos. Y quedó claro que Gáldar está avanzando y, le pese a quien le pese, los ciudadanos están siendo plenamente conscientes de ello.
Director de galdaraldia.es