La muestra está organizada por el Departamento de Artes Plásticas del área de Cultura, Patrimonio Histórico y Museos del Cabildo grancanario, que coordina Larry Álvarez, en el marco del circuito itinerante Gran Canaria en Vivo, con el que se difunde entre la ciudadanía el valioso patrimonio artístico custodiado en los almacenes de algunos centros culturales de la mencionada Corporación, como el CAAM o la Casa de Colón, entre otros. Por ejemplo, esta misma exposición ya ha podido verse en La Aldea, Telde, San Bartolomé de Tirajana, Tejeda, Mogán, Arucas, Artenara y Agüimes.
‘A través del cristal. Visiones fotográficas en la colección del CAAM’ articula su discurso alrededor de la fotografía como poderoso medio e instrumento de creación y comunicación. Desde su nacimiento a mediados del siglo XIX, la fotografía se ha instaurado en el panorama cultural como una herramienta habitual de nuestras vidas que nos ha ayudado a ahondar en el conocimiento y la recreación de nuestra memoria.
DOS SIGLOS DE EXISTENCIA. A través del cristal de las lentes de las cámaras fotográficas que han evolucionado de la misteriosa y secreta -casi mágica- cámara oscura a la más doméstica y cotidiana alta definición digital de nuestros días, la fotografía -y por ende, sus hacedores- ha testificado cómo, en casi dos siglos de existencia, el ser humano ha ido dejando su huella paulatinamente; mientras ríe, llora, descansa, corre, come, mata, grita, ama o muere. No hay tema o rasgo de la experiencia humana que la fotografía no haya captado desde su «mirada congelada en el tiempo», como dijera Walter Benjamin.
En el Centro Atlántico de Arte Moderno, desde la consolidación de sus fondos, esas huellas fotográficas han estado integradas al saber del museo y su desarrollo como institución cultural desde su fundación. Unas huellas cristalinas, coloristas, luminosas sombrías o de tonos tenues que ahora mostramos bajo el halo del recuerdo presente ante nosotros como mirada hecha foto, sesgo de nosotros mismos y reflejo de los otros ante nuestra mirada, verdad que quedará para el mañana, o duda de la mentira (fotográfica) que nos interrogará en el futuro. Siempre…»dependiendo del cristal con el que se mire»