En todo ello influirá sin duda la carga política que tiene inexorablemente este 2015. Este año renovaremos la totalidad de las instituciones de nuestro país, desde el Gobierno, el Congreso y el Senado, hasta Gobiernos autonómicos, insulares, diputaciones y ayuntamientos. Coinciden en el mismo año las dos convocatorias electorales que más nos pueden afectar -para bien o para mal- y, además, con importantes previsiones de cambio. A nivel nacional, el fin del bipartidismo asfixiado por la corrupción y el descrédito de la clase política ante los ciudadanos por soluciones políticas y económicas ineficaces para un final de la crisis que se anuncia demasiado y nunca llega a la percepción del ciudadano de a pie.
Para Gáldar es un año especialmente importante, además de por todo lo anterior, porque ostentará la presidencia de la Mancomunidad del Norte en un momento crucial, cuando la institución supramunicipal se plantea nuevos planes de dinamización de su tejido socioeconómico con proyectos importantes que se sumarán a otros ya materializados como el Parque Científico Tecnológico de La Punta. Con un Ayuntamiento en vías de sanearse y con la ciudad con importantes proyectos de futuro, las elecciones municipales se constituyen en un auténtico plebiscito para el grupo de gobierno de Teodoro Sosa. Sin apenas oposición, el proyecto nacionalista del BNR-NC aspira a consolidarse con estabilidad y con la idea de una Gáldar moderna y preparada para el futuro con proyectos de extraordinaria relevancia que pretenden cambiar la realidad urbana de nuestra ciudad.
A los ciudadanos nos toca analizar pormenorizadamente las propuestas de unos y otros. A todos los niveles lloverán ideas de todo tipo y color. Las campañas de marketing de los partidos agotarán seguramente a más de uno. Pero no hay que olvidar la relevancia que puede tener para España, para Canarias, para Gran Canaria y para Gáldar la decisión que tomemos en este 2015, el próximo 24 de mayo y en noviembre.
Director de www.galdaraldia.es