“Somos conscientes del problema de Moya y nos coordinaremos con este municipio para afrontar la solución” manifestó el presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales. Quien también mostró el compromiso de la máxima institución insular a buscar partidas para estas obras en los presupuestos de 2016, asegurando que “vamos a pelear en las distintas administraciones, al amparo de los fondos estructurales que Europa destina a los países miembros, para conseguir recursos para los municipios de Gran Canaria y estamos estudiando el aumento el próximo año de las partidas destinadas a las Mancomunidades, que podría rondar el 50 por ciento”.
Por su parte, el alcalde de la Villa de Moya valoró como “muy positivo” este primer encuentro con el presidente insular, a quien agradeció la atención y la predisposición a colaborar con el Ayuntamiento moyense en los diferentes proyectos pendientes y, en especial, en el de mejorar la GC-751. Poli Suárez explicó que “iremos de la mano con el Cabildo de Gran Canaria no sólo para atender las necesidades prioritarias de la Villa de Moya, sino para relanzar la Comarca Norte de la isla”.
Asimismo, sobre el proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo, Poli Suárez también defendió que “es una obra imprescindible para los cientos de vecinos, deportistas y usuarios en general que se acercan a diario a disfrutar de nuestro litoral”, quienes con el actual estado de deterioro y los problemas de tránsito que presenta la GC-751 “se ven incluso obligados a poner en riesgo su integridad física para acceder a la zona de baño del Charco de San Lorenzo o bien hacer ejercicio al aire libre”.
En la actualidad, este tramo de vía, de 2,3 kilómetros de longitud y unos 6 metros de ancho, carece de aceras y apenas cuenta con arcén, lo que obliga a los peatones a invadir la calzada y compartir espacio con los numerosos vehículos y ciclistas que circulan a diario por la carretera. Con el consiguiente riesgo para el conjunto de los usuarios y las interferencias que se producen entre los flujos de tráfico existentes. Una situación que se agrava los fines de semana, cuando aumenta la afluencia de ciudadanos que se acercan a disfrutar de esta zona costera o a realizar actividades deportivas, encontrándose vehículos estacionados a ambos lados de la calzada y ocupando parte de la misma.
Este proyecto de acondicionamiento, con un plazo de ejecución de ocho meses desde el inicio de las obras, ampliará la calzada hasta los 7 metros, con un carril por sentido, y dotará a la vía de un paseo peatonal en el lado norte (lado mar) de 2 metros de ancho y con carril bici, que permitirá recuperar este espacio público para uso y disfrute de los ciudadanos, mejorando la zona de Dominio que actualmente ocupa la carretera y que se encuentra en un notable estado de deterioro. Asimismo, la ampliación que se acometerá por el lado tierra de la carretera, supondrá la habilitación de una acera de 1,5 metros de ancho; arcenes de 1,5 metros a ambos lados acondicionados para el paso de ciclistas; y línea de aparcamiento de 2,5 metros de ancho para facilitar el acceso a los puntos de interés repartidos a lo largo de la franja costera. Además de embellecer el entorno con vegetación endémica de la zona litoral del norte de Gran Canaria.
De esta forma quedará resuelta la conexión con la piscina natural del Charco de San Lorenzo o las playas de Costa Lairaga y San Felipe, muy frecuentadas también por los amantes del surf que se acercan hasta la costa de la Villa de Moya en busca de las mejores olas. Además, por sus características orográficas, la vía también se ha convertido en los últimos años en circuito de entrenamiento diario para numerosos ciclistas y triatletas, lo que ha contribuido a incrementar la densidad de tráfico en la zona.
De momento, el Ayuntamiento de la Villa de Moya tiene confirmado un millón de euros por parte del Ministerio de Medio Ambiente, gracias a las enmiendas parciales al proyecto de ley de los Presupuestos Generales del Estado de 2016 registradas a finales de agosto en el Congreso de los Diputados por el Partido Popular. Estas enmiendas permitieron el cambio de las partidas destinadas a imprevistos y funciones no clasificadas a inversión nueva en infraestructuras y bienes destinados al uso general, donde entra el proyecto de Regeneración y Acondicionamiento del Litoral entre El Roque y San Lorenzo.