En esta ocasión tendremos como invitado excepcional al más destacado grupo de música latinoamericana de Canarias: Sangre de Cóndor. Es esta una agrupación que nació en 1973 con esa misma denominación en lenguaje quechua “Iagua Mallkhu”, cuyo repertorio abarca desde la música precolombina y la criolla hasta la nueva canción sudamericana, sin excluir creaciones propias.
De la maestría de sus componentes y la esmerada calidad que imprimen a todos sus temas se entiende su dilatada permanencia en el panorama musical de Canarias, muy presente en su amplia discografía y merecedora de su gran popularidad.
Como es tradición en nuestros festivales, no desaprovecharemos la ocasión para recordar a personas destacadas de nuestra cultura popular. En esta ocasión rememoraremos a dos folcloristas ya desaparecidos, que fueron piezas clave en el devenir cultural de nuestra ciudad durante la segunda mitad del siglo pasado: Antoñito Martín Mederos y Maruchi Macías Gutiérrez. El primero, desde el ámbito de la música tradicional y, Maruchi, en la difusión de nuestros bailes folclóricos.
Hablaremos de dos personas cuya historia acumula décadas de entrega a nuestras tradiciones: el cantor popular Braulio Pérez Santana (Yayo) y la folclorista Cecilia Machín Mateos. Yayo es el vivo icono de toda una generación de intérpretes de nuestro folclore que preservaron los estilos y la esencia de nuestros aires tradicionales en un momento en el que lo nuestro carecía de la relevancia social que hoy disfruta. Por su parte, Cecilia Machín, digna heredera de las esencias musicales de su padre, Santiaguito Machín, ha mantenido vivas durante décadas las pioneras agrupaciones fundadas por su progenitor y se ha entregado a inculcar nuestro folclor a generaciones de galdenses, estimulando el amor por nuestra cultura a niños y niñas de la comarca.
El responsable de guiarnos por este paseo musical será el activista social y empedernido amante de lo nuestro José Santana Rodríguez, que pondrá voz a la velada.
Por último, Facaracas ofrecerá lo más reciente de su repertorio, culminando así un evento diseñado para realzar nuestra música popular y retrotraernos por nuestra historia, a través del recuerdo de personas que han sido valedores de nuestra cultura tradicional.