Este nuevo órgano, concebido como un espacio de trabajo y consenso presidido por la consejera de Comercio, Minerva Alonso, está compuesto por los representantes de las Mancomunidades del Norte, Medianías y Sureste, de las Grandes Ciudades de Gran Canaria, el Gobierno de Canarias y la Cámara de Comercio de Gran Canaria, así como los portavoces de asociaciones empresariales, en total 15 miembros que desde hoy se reunirán periódicamente para coordinar las líneas de actuación más convenientes para el sector.
Durante el acto de constitución de la Mesa, Antonio Morales resaltó su carácter participativo y la necesidad de apoyar al pequeño y mediano comercio que, de por sí, está haciendo “un esfuerzo enorme” y ahora se decidirá de forma conjunta cómo dinamizar cada zona, la canalización de subvenciones o las estrategias según la época del año, enumeró.
En cuanto al Plan de Dinamización Comercial, agregó que el Cabildo ya “tiene en sus presupuestos apostar por las zonas comerciales abiertas, solos o acompañados”, exclamó Morales en referencia a la solicitud realizada al Gobierno canario para que se implique en la renovación del Plan dados los buenos resultados de sus dos primeras fases en las 41 zonas comerciales abiertas de Gran Canaria.
El apoyo al comercio es importante para Gran Canaria porque “genera economía local que revierte en la creación de empleo”, concluyó Morales, con quien coincidió el presidente de la Federación Empresarial de Comercio de Las Palmas (FEDECO), Eugenio Sánchez, que agradeció la creación del órgano porque centra el trabajo que durante años han tenido que realizar de manera individual, con las ventajas que la coordinación conllevarán.
Así, administraciones públicas y sector comercial ya disponen de un foro con capacidad para coordinar iniciativas e impulsar campañas promocionales encaminadas a tejer una red insular comercial como una oferta conjunta de compras y experiencias.
Minerva Alonso propuso reunir la Mesa una vez al mes para debatir temas como el I Plan Insular de Dinamización Comercial, herramienta de apoyo a la pequeña y mediana empresa que se encuentra en fase de redacción y cuya ficha financiera asciende a 50.000 euros contemplados en el presupuesto de la Consejería de Industria, Comercio y Artesanía de 2016.