La Maroma o Manta diablo (Mobula tarapacana) es una incansable nadadora que recorre nuestros océanos tanto en grupo como en solitario. En ocasiones salta fuera del agua varios metros como parte del cortejo.
Como todas las especies de mantas, despliega los cuernos hacia abajo para canalizar mejor el alimento hacia su boca. Se alimenta del plancton que filtra a través de su amplia boca, así como de crustáceos y pequeños peces.
Sus aletas pectorales son muy curvadas y su aleta dorsal plana. Su coloración dorsal varía del azul oscuro y de verde-oliva a parduzca. Su zona ventral es blanca en la parte anterior y gris en la posterior.
Se localiza en bajones y zonas abruptas en esta época de verano hasta octubre.
A pesar de ser la manta más frecuente en Canarias y de prohibida captura y tenencia a bordo según el Reglamento 2016/72 de la Unión Europea, en Canarias no goza de ninguna medida de protección. El cartel del Gobierno de Canarias aparece, sin embargo, como especie de prohibida captura la Manta birostris que es una especie ocasional en Canarias. Una vez más, se prioriza la propaganda a la información y la educación.
Desde ATIRACAN pedimos una vez más que nuestras aguas sean un Santuario de Tiburones y Rayas, imprescindible si queremos conservar nuestra biodiversidad y con ello, a todas las especies desprotegidas, cuya supervivencia es vital para la salud del ecosistema marino.