Esta nueva entrega del ciclo, que desde su puesta en marcha en 2012 coordina la presidenta de la Real Academia Canaria de Bellas Artes, Rosario Álvarez, tendrá también como protagonista el impresionante órgano de la iglesia galdense, una pieza construida por la casa alemana W.F. Walker y donado a la citada parroquia en 1912 por su párroco José Romero.
Daniel Oyarzábal interpretará un curioso programa de obras, algunas de ellas estreno en España, integrado por composiciones de Bach, Mendelssohn, Holst, Mussorgsky, Saint-Säens o Rimski-Korsakov. Curioso y singular porque el músico vitoriano, de 44 años de edad, ha adaptado para el órgano las citadas piezas que en su día fueron concebidas por sus autores para ser interpretadas por un conjunto orquestal.
“No es un programa habitual”, explica Oyarzábal, que prepara para final de año la grabación de un disco con repertorio orquestal transcrito para órgano. “Se trata de obras sinfónicas a las que he efectuado arreglos específicos para órgano que serán estrenadas por vez primera en concierto”, añade el músico que explica que esta arriesgada propuesta le ha obligado a trabajar durante mucho tiempo en la fase de registración.
Oyarzábal, que es la primera vez que toca como solista el órgano en Canarias, avanza que “tengo muchas ganas de probar el órgano de Gáldar, en el que se puede tocar excelentemente música romántica y sinfónica”. El vitoriano sostiene que el órgano vive en España un momento “pletórico” con la celebración de ciclos e iniciativas de difusión orientadas al gran público que se llenan con la asistencia de más de dos mil personas. “El órgano se hace más popular porque se ha ubicado delante de la gente de manera atractiva y natural, como se viene haciendo desde hace muchas décadas en países como Holanda y Alemania”, dice. “Es un instrumento más como el violín, el piano o el chelo. Esta inercia que vive el órgano va a continuar”, augura.
El intérprete vitoriano valora también muy positivamente las políticas de restauración de estos órganos históricos por parte de la administración pública. “Tan importante es toda esa tarea de recuperación como la puesta en valor y uso de esas joyas centenarias como instrumentos activos que forman parte de nuestro patrimonio cultural. He tocado en órganos del siglo XVI y esa sensación es única e irrepetible. Como músico cuando te acercas a un instrumento que tiene una historia tan inapelable eso no tiene parangón con ninguna otra satisfacción”.
El último de los conciertos previstos en esta quinta edición del Ciclo de Conciertos en Órganos Históricos de Gran Canaria, que ha venido contemplando propuestas y repertorios musicales variados, tendrá lugar en el órgano de la Iglesia de Santo Domingo de Guzmán, en Vegueta, el próximo día 17 de diciembre.
Según manifiesta la coordinadora de estos ciclos, Rosario Álvarez, “es de agradecer que el Cabildo de Gran Canaria siga manteniendo esta propuesta tan específica, con la necesaria revisión anual de todos los instrumentos restaurados, porque con ello apuesta por la conservación del importante patrimonio organístico de la isla, al mismo tiempo que contribuye a la expansión de una música creada expresamente para este tipo de órganos históricos”.
Daniel Oyarzabal (Vitoria, 1972) mantiene en la actualidad una actividad profesional totalmente multidisciplinar. Compagina facetas artísticas tan diversas como su actividad de conciertos de solista de clave y órgano -su instrumento principal-, continuista, pianista de Jazz, músico de estudio y arreglista, con su faceta de pedagogo. Asimismo presta especial interés por la nueva creación contemporánea, estrenando en festivales internacionales obras de compositores en activo. En su labor pedagógica invierte mucho entusiasmo en fomentar entre los jóvenes la pasión por la música clásica y, desde hace siete años, trabaja en el desarrollo de su propio método de pedagogía musical para niños de cinco a diez años. Junto al contratenor David Sagastume, la soprano Monica Piccinini y el violagambista navarro Patxi Montero, ha formado un grupo especializado en la interpretación histórica, llamado Intonationes.
Ha participado en numerosos festivales internacionales, tanto en calidad de solista como de continuista, realizando conciertos en toda Europa y en Japón, India, Filipinas, Marruecos, Ecuador, Colombia, Israel, México y Japón, tocando en salas como el Mariinsky Theatre Concert Hall de San Petersburgo, Auditorium de Lyon, Palau de Les Arts Reina Sofía de Valencia, Gran Teatre del Liceu de Barcelona, Teatro Real y Auditorio Nacional de Música de Madrid, Oudekerk y Westerkerk de Ámsterdam, Stiftbasilika de St. Florian en Austria y catedrales de Moscú, Florencia, León y Sevilla, entre otras muchas.