La Consejería de Cultura y Patrimonio Histórico del Cabildo grancanario ha concluido la restauración de los daños cometidos el pasado mes de julio en el Bien de Interés Cultural almogarén del Bentayga, uno de los más interesantes complejos arqueológicos de Gran Canaria, situado en el término municipal de Tejeda.
Como se recordará, a mediados de julio pasado, unos desaprensivos realizaron con un elemento punzante un grafitti representando un corazón atravesado por una flecha en uno de los afloramientos de basalto que rodean el área excavada conocida como almogarén del Bentayga, situado en la base del Roque del mismo nombre, y vertieron restos de un líquido blanco en el interior de la cazoleta situada en el suelo, con el consiguiente riesgo de deterioro del citado recinto arqueológico.
Con el propósito de recuperar este espacio para el disfrute público, una restauradora y una arqueóloga de la empresa Tibicena Arqueología y Patrimonio (responsable del servicio de mantenimiento de yacimientos arqueológicos del Cabildo de Gran Canaria) han concluido las tareas de limpieza en seco y reparación de los daños descritos. Además, la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico que dirige Carlos Ruiz, ha procedido a la recuperación del entorno donde abundaban otros grafitis e inscripciones que distorsionaban la apreciación y comprensión del yacimiento.
El Cabildo recuerda que el disfrute público de los bienes del patrimonio arqueológico constituye una de las mejores garantías para su conservación y protección.
El citado almogarén, descubierto en los años 30 del siglo pasado, está ubicado en el lado oriental de la base del Roque Bentayga. Se trata de una curiosa construcción excavada en la roca, conformada por un espacio de planta cuadrada, con cazoletas y canalillos, que ha sido interpretada por los arqueólogos como un lugar de culto. El Bentayga fue uno de los lugares en que los antiguos canarios se refugiaron resistiendo el asedio de las tropas castellanas al mando de Pedro de Vera.
El Cabildo no solo trasladó en su día la denuncia al Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil, sino que también comunicó el percance a la Dirección General de Cooperación y Patrimonio Cultural del Gobierno de Canarias.