El Cabildo ha detectado un trato inversor discriminatorio del Gobierno canario con respecto a Gran Canaria que asciende a 120 millones menos que en Tenerife en los últimos cuatro años, por lo que el presidente insular, Antonio Morales, apeló hoy a los diputados por Gran Canaria para que no aprueben los Presupuestos de 2018, con 24 millones menos reconocidos por sus responsables, aunque no se pongan de acuerdo en la explicación.
Antonio Morales recordó que las justificaciones dadas por el Gobierno oscilan entre las dadas por el presidente del Gobierno, Fernando Clavijo, y la consejera de Hacienda, Rosa Dávila, que dicen que se justifica por cuestiones de territorio y población, y la ofrecida por el vicepresidente, Pablo Rodríguez, también diputado por Gran Canaria, quien desmiente esta explicación y dice que es para ajustarse a las necesidades de cada isla, es decir, que considera por tanto que Gran Canaria necesita 24 millones menos que Tenerife.
“Cómo si Gran Canaria tuviera todos sus problemas resueltos”, apostilló el presidente grancanario, quien compareció junto al consejero insular de Hacienda y Presidencia, Pedro Justo Brito.
Además, el presidente regional y la consejera de Hacienda, que consideran este debate “mediocre y de pobreza intelectual”, instaron al Cabildo de Gran Canaria a valorar varios años, no solo uno, algo que ha hecho la Institución y como resultado ha obtenido una discriminación aún más acusada de una media de 30 millones menos cada año.
Especialmente significativo, resaltó Morales, es la misiva enviada por el Ejecutivo en respuesta a una solicitud del Cabildo, que pidió los datos de inversiones, ingresos y gastos desde 2015, una respuesta en la que la Comunidad Autónoma apela a los límites de colaboración entre instituciones, asegura que elaborar la respuesta bloquearía el trabajo de la Administración regional, y finalmente deniega la información (http://bit.ly/2Aj1hGC).
En cualquier caso, estudiado lo disponible con respecto a inversiones y transferencias de capital, y no otros epígrafes, de 2015, 2016, 2017 y 2018, Gran Canaria sale perdiendo en todas las comparaciones con Tenerife, también las diferencias son exageradas con respecto a otras islas porque si bien es lógico que las haya, pero no tanto y que ello tenga más relación con los apoyos que necesita el Ejecutivo en cada momento que con cualquier otro tipo de criterio.
Con respecto a Gran Canaria y Tenerife, que son las dos islas equiparables, en 2018 la primera tiene una inversión de 130 millones con 155 euros por personas frente a los 154 millones, 174 por persona, que tiene la segunda.
En 2017, Gran Canaria recibió 99 millones y Tenerife 103, el año anterior la diferencia fue de 77 millones, ya que Gran Canaria recibió 110 millones frente a los 187 de Tenerife y en 2015 recibieron 110 y 125, respectivamente. Siempre con rentas per cápita inferiores en Gran Canaria que en Tenerife, tal como desvelan los cuadros mostrados por el presidente insular (http://bit.ly/2mMUoGC).
Con todo, en cuatro años Gran Canaria ha recibido 451 millones de inversión frente a los 571 de Tenerife, con una aportación por habitante de 133 euros por cada grancanario y de 160 euros por cada tinerfeño.
Esto supone una discriminación de 120 millones, aunque Morales advirtió de que las diferencias son aún mayores, ya que las partidas innominadas y otras son cuantías que finalmente acaban en Tenerife.
“No pedimos un trato de favor, pero tampoco aceptamos un trato discriminatorio”, aseveró Morales, quien remitirá los datos recopilados a las formaciones políticas presentes en el Parlamento para que los diputados de Gran Canaria tomen las medidas necesarias para que las cuentas de 2018 no prosperen de esta manera, es decir con 24 millones menos para Gran Canaria, y lo impidan ya sea vía enmienda o cualquier otra.
Morales recordó, además, que hace unos meses el expresidente del Cabildo de Tenerife Ricardo Melchior aseguró que durante una década su isla invirtió a razón de 10.000 millones de pesetas anuales, una planificación y constancia que había colocado a Tenerife a la cabeza de infraestructuras y equipamientos, de modo que tampoco se entiende que ahora las “necesidades de cada isla” sean la excusa para destinar más dinero a la isla tinerfeña.
En cualquier caso, Gran Canaria, que lleva años de planificación en carreteras y aguas, por ejemplo, pero que aun así tiene importantes necesidades y proyectos que afrontar, “no va a frenar para esperar a quienes no hayan hecho los deberes”, reiteró Morales, quien insistió en que se respeten los criterios establecidos por el Régimen Económico y Fiscal de Canarias.