El Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada, en Gáldar, ha añadido cincuenta metros de pasarela al recorrido por el yacimiento, una intervención que amplía y aporta una nueva visión al público al incluir en su itinerario una panorámica hasta ahora inédita sobre estructuras y restos del antiguo poblado de Agáldar.
El consejero de Cultura del Cabildo de Gran Canaria, Carlos Ruiz, visitó el nuevo tramo transitable junto a la directora y el conservador del centro, Carmen Gloria Rodríguez y José Ignacio Sáenz. Los tres señalaron que la intervención responde plenamente a la filosofía de un espacio concebido bajo un modelo de proyecto vivo y en permanente adaptación a la realidad de los contenidos propios de un yacimiento arqueológico sobre el que se sigue investigando.
Además, y de forma paralela, la Consejería de Cultura del Cabildo ha acometido la instalación de unas estructuras que deben actuar como filtros protectores contra la polución exterior. Esta pantalla se ha instalado en el extremo sureste del cierre del parque arqueológico, la zona más próxima a la GC-292, vía de circulación de tráfico intenso. Esta medida intenta reforzar las estrategias de conservación preventiva del yacimiento.
La tripleta de actuaciones en la línea de mejorar el equipamiento y su función como espacio abierto al público y herramienta para la difusión de conocimiento sobre el mundo prehispánico insular se completa con la reposición de los lienzos que integran el cerramiento vertical en la zona oeste del recinto.
Estas tres intervenciones se ejecutaron a caballo entre 2016 y 2017 y han supuesto una inversión total de 190.000 euros. El proceso arrancó con un análisis del estado de conservación del poblado y de cómo determinados agentes atmosféricos afectaban a las estructuras arqueológicas. El desarrollo de las últimas campañas de excavación también había permitido sacar a la luz nuevas estructuras.
Todo ello derivó en la elaboración de un proyecto para mejorar el cerramiento y ampliar el recorrido expositivo. Hoy, tras once años de vida, estas actuaciones confirman el carácter versátil y la vocación de servicio público del Museo y Parque Arqueológico Cueva Pintada.
No en vano, bajo la cubierta que protege el yacimiento pueden contemplarse no sólo la cámara decorada sino también los restos de las casas de piedra y de las cuevas que conforman el poblado que vio la luz gracias a un proyecto de investigación que fue desarrollado a lo largo de más de veinte años.