La Unesco ha declarado a Gran Canaria como privilegiado Destino Starlight para contemplar las estrellas en sus maravillosos cielos, una magnífica noticia lograda tras más de un año de trabajo del Cabildo de Gran Canaria, cuyo presidente, Antonio Morales, recibió junto a la consejera de Turismo, Inés Jiménez, el distintivo que así lo acredita de mano del presidente y el director científico de la Fundación Starlight de Naciones Unidas, José Carlos Francisco y Luis Martínez.
La Fundación Starlight considera el cielo nocturno como un patrimonio universal de gran valor científico, por lo que los astrofísicos están continuamente indagándolo y necesitan un cielo muy oscuro para desvelar los enigmas del universo para beneficio de la humanidad, explicó el director científico.
El segundo gran valor es el cultural, “tradicionalmente –prosiguió-, el hombre ha mirado a las estrellas y ha dejado en la tierra vestigios de lo que el cielo ha influido en su vida, tanto es así que la arqueoastronomía se dedica a estudiar las orientaciones de los monumentos y templos dejados por nuestros ancestros”.
Otro de sus enormes valores, declaró este experimentado astrofísico, es el medioambiental, pues los científicos ya han concluido que nada menos que la mitad de las especies vivas del planeta necesita del cielo oscuro para su supervivencia, y además empiezan a ahondar en su papel también en el hombre, “lo que aporta otra importante dimensión para querer proteger el cielo”.
Y para finalizar “el cielo estrellado es un valor turístico de primera magnitud, la gente quiere tener la experiencia de contemplar el cielo y saber más de las estrellas”, de modo que se está convirtiendo en un motor económico importantísimo en zonas rurales de la Península, Portugal, Chile o Canadá, en Nueva Escocia. Por tanto, aseveró, que Gran Canaria haya logrado esta certificación es “un puntal impresionante para combinar el turismo tradicional con el astroturismo”.
Por ello, se trata de una propuesta en la que el Cabildo de Gran Canaria “se ha empeñado”, exclamó Morales, quien explicó que esta acreditación no solo reconoce las buenas condiciones para contemplar las estrellas desde Gran Canaria -algo que no solo es una oportunidad, sino un derecho que se ha perdido en muchos puntos del planeta-, sino los planes aplicados y previstos por Gran Canaria para la protección de sus cielos de la contaminación lumínica.
Este importante distintivo supone un gran espaldarazo a los planes del Cabildo de llevar a Risco Caído y las Montañas Sagradas de Gran Canaria a su declaración como Patrimonio Mundial, ya que incluye la recuperación de la ancestral tradición de la contemplación de sus celajes.
Los destinos Starlight también deben acreditar que disponen de las infraestructuras adecuadas para acoger este flujo turístico y actividades relacionadas con este segmento, es decir, alojamientos, medios de observación, la formación de personal encargado de la interpretación astronómica y de su integración en la naturaleza nocturna, detalló la consejera.
Más de un año de trabajo
Para lograr esta certificación, el Cabildo de Gran Canaria, a través de su Patronato de Turismo, encargó un estudio sobre la calidad de su cielo y un inventario de sus recursos astronómicos.
Elaboró también un proyecto junto a los ayuntamientos, empresas especializadas, los principales expertos de Canarias y organizaciones turísticas, así como representantes de diversas áreas insulares, del Gobierno de Canarias y de los Cabildos de La Palma y Tenerife.
Y es que este apasionante reto requería el compromiso de las administraciones locales, que no dudaron en apoyar esta iniciativa desde los plenos municipales y que además, subrayó Morales, serán las encargadas de realizar un concienzudo seguimiento de las diferentes medidas recomendadas por la Fundación Starlight.
Cipriano Martín, consultor de Naciones Unidas, ha sido clave en este logro como coordinador del proyecto y la defensa que realizó de Gran Canaria como un lugar que nada tiene que envidiar a lugarespara la observación astronómica como Chile, Hawaii o Nueva Zelanda.
El reto continua
Ahora comienza la segunda fase del reto, que es generar una red de miradores estelares aprovechando la red de miradores del Cabildo de Gran Canaria, y dotarlos de telescopios y planisferios, así como realizar jornadas y talleres de formación dirigidos a empresarios y técnicos públicos en coordinación con los astrofísicos de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna.
El Cabildo fomentará la concienciación ciudadana sobre la necesidad de cuidar los cielos, desarrollará productos astroturísticos y rutas astronómicas, promoverá la tematización de los alojamientos (casas, hoteles rurales y casas cueva) y, entre otras muchas acciones, potenciará las visitas a los enclaves arqueológicos más emblemáticos de Gran Canaria.