Se trata de un mural de cuatro metros cuadrados inspirado en la obra ‘Maternidad canaria’ de Antonio Padrón, artista por cuya proyección vela la Casa-Museo que gestiona la Consejería de Cultura del Cabildo grancanario en Gáldar. La citada pieza de temática navideña que el propio pintor usó en su día como postal para felicitar las fiestas a sus familiares y amigos, ha servido a 70 alumnos y alumnas de los últimas cinco escuela rurales y unitarias existentes en los municipios de Santa María de Guía y Gáldar, para formular una llamada de atención y auxilio sobre la precaria situación en la que se encuentran dichos centros docentes.
Realizado con la ayuda del Departamento Pedagógico del citado museo y su respectivo profesorado, el mural denominado ‘El cuadro cobra vida’, quedará expuesto en su exterior durante todo el período navideño.
La jornada del día 5 será especial para los estudiantes rurales de la zona. Tirsa Alonso, educadora social y experta en trabajo con niños y niñas, pintará sus caras a partir de plantillas diseñadas con los elementos del cuadro en cuestión y dinamizará una acción alrededor de la invención de microcuentos que, por grupos, se irán representando a lo largo de la mañana.
Como señala César Ubierna, director de la Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista, la implicación de dicho espacio en la defensa de la causa de la escuela rural en el noroeste de Gran Canaria “no es algo nuevo. Somos conscientes de su inmenso valor como depositarias de la pervivencia de ciertos valores culturales cuya pérdida nos traería un daño irreversible. La escuela rural se encuentra en entornos que en sí mismos ya constituyen un recurso pedagógico y somos conscientes de su doble apuesta, tanto por la calidad de la enseñanza como por el desarrollo emocional de los niños y niñas. Si esto fuera poco, son también el alma de muchos pagos alejados de los municipios, que cuando cierran mueren irremediablemente”.
Como explica Ubierna “algunos de los problemas que nos aquejan tienen mucho que ver con la desintegración de la vida comunitaria, la pérdida de una cosmovisión arraigada en el paisaje y los lugares que en que vivimos y que, sin embargo, ya no habitamos. A esto habría que añadir, no sé si como causa o como consecuencia ineludible, el progresivo abandono del mundo rural, un fenómeno que afecta directamente al conjunto de la sociedad, pero que se ceba muy particularmente con las escuelas rurales y unitarias, sobre las que pende continuamente la pesada espada de Damocles de tener que echar el cierre definitivamente”.
Con esta actividad planteada por la Casa-Museo Antonio Padrón el profesorado puede trabajar contenidos del currículo como la lecto-escritura, la redacción y como no, todo lo relativo al funcionamiento cada vez más reducido del uso del servicio postal, toda vez que se propicia la ilusión que les hace a los pequeños abrir el buzón y encontrar en su interior la postal de un amigo o amiga.