El torneo Sub 16
Desde el pasado lunes 19 de Julio y hasta el sábado 24, se disputó en la localidad granadina de Salobreña esta cita anual con el ajedrez español de base, con una gran actuación de estos jóvenes talentos Galdenses.
Joel
Joel causó sensación al liderar buena parte de este campeonato que congregó a 201 ajedrecistas de todo el territorio.
Con un arranque fulgurante que lo aupó a lo más alto de la clasificación, el canterano del Sociedad la Montaña llegó líder e invicto a la penúltima ronda del torneo, cosechando cinco victorias y dos empates en las siete partidas disputadas hasta ese momento.
La sorpresa
Partía desde el número 34 del ranking inicial, no entraba en ninguna quiniela al podio, pero eso no frenó a este talentoso baluarte de la Escuela de Ajedrez de Gáldar, que fue “despachando” a cuantos rivales se pusieron en su camino, incluso el MF andaluz y número uno del ranking, Bernardo Maestre, comprobó en la quinta ronda el poder combinativo del joven Cebollero, ya que tras un magistral sacrificio posicional de calidad, sometió al jugador local con tal presión, que debió conformarse con unas tablas in extremis.
El vértigo
Pero en el ajedrez, como en la vida, adaptarse bien a las alturas es un proceso lento, que requiere el tiempo necesario para acostumbrarse a ver el mundo desde la cima, sin temer a la caída.
Fue ese vértigo de verse en lo más alto lo que hizo zozobrar a Joel en la octava ronda, no el excelente nivel ajedrecístico que demostró durante toda la competición. El miedo a ganar es igual de poderoso que el miedo a perder
La caída
Su verdugo fue el joven trotamundos del ajedrez español, y a la postre, campeón de España Sub 16, el Maestro Fide Yingrui Lin. Viejo conocido del ajedrez canario, ya que antes de volar a Madrid y posteriormente a Andalucía, dio sus primeros pasos en la escuela de Vecindario de la mano del insigne Maestro Antonio Sánchez.
Fue muy complicado para Joel superar este revés anímico sufrido el viernes por la noche, y el sábado por la mañana, a pesar de que mantenía intactas sus opciones a podio (haber obtenido la victoria lo hubiese aupado al tercer puesto del cajón) se vio superado por el también andaluz, Aspet Tadevosyan.
A pesar de los dos últimos patinazos, y la sensación agridulce de haberse escapado la medalla en el último suspiro, no hay que restar un ápice al espectacular campeonato realizado por Joel, quien a buen seguro, volverá a intentarlo el próximo año en esta misma categoría.
David
David tuvo un inicio de torneo mucho más dubitativo que su hermano, no en vano, aterrizaron el sábado 17 de Julio en Málaga provenientes de Serbia, donde acababan de disputar el durísimo Festival Internacional de Paracín. Y prácticamente sin tiempo para desconectar de un torneo que finalizó con no muy buenas sensaciones, ya estaba el lunes sumergido en una nueva batalla mental, que te exige dar el cien por cien para poder sacar las partidas adelante. Así de duro es el deporte-ciencia.
El fatídico primer día
Con la experiencia que dan los nueve años consecutivos acudiendo a Salobreña con jugadores Galdenses, Jose Díaz, el monitor de la Escuela de Ajedrez de Gáldar lo tiene claro;
Las rondas dobles del lunes y del viernes son clave para el resultado final
El lunes, primer día de competición, los jugadores deben disputar dos partidas, una por la mañana y otra por la tarde. Estos días de ronda doble son muy exigentes y agotadores, ya que llevan al límite a los deportistas, quienes deben tener la fortaleza anímica y mental para aguantar partidas muy exigentes de cuatro o cinco horas.
Si a este desgaste, le sumamos los nervios propios del arranque en cualquier competición, el resultado puede no ser el deseado.
Dudas sobre dudas
Tener dudas en el ajedrez es algo normal, al fin y al cabo, ¿quién puede asegurar que posee la verdad absoluta?.
Una partida de ajedrez es una batalla (literal), una guerra entre dos mentes, escenificada con 32 “soldados” que se van desplazando por 64 casillas. Quien no practica este juego, o lo hace de forma muy lúdica y desinteresada, jamás alcanzará a comprender, que un jugador profesional, se sumerge de tal manera en el tablero, que mientras está disputando una partida, es su propio YO quien está en peligro, un peligro, que la parte más primitiva de nuestro cerebro reptiliano no discierne de la realidad.
Por eso, al igual que en una guerra, cuando las dudas aparecen, el camino hacia la victoria se ve seriamente dañado.
Mal arranque
En primera ronda, David no pudo pasar del empate con piezas negras.
En la segunda, las dudas fueron en aumento, y el resultado fue aún peor, cosechando la primera derrota en su primer día de competición.
Con este comienzo tan negativo, la semana se presagiaba molto longa.
La remontada
Tras enderezar un poco el rumbo y obtener la victoria en las rondas 3 y 4, en la quinta volvió a sucumbir, pero lo que parecía que iba a ser el golpe definitivo a su maltrecha moral, David lo transformó en fuerza, valor y coraje para no volver a caer, consiguiendo en la segunda mitad del torneo un total de 3,5 puntos de los cuatro puestos en liza.
Ganas de más
Tras finalizar el campeonato Sub 16, a estos incansables guerreros les sobraron fuerzas para disputar el campeonato Sub 18. Donde a pesar de llevar más de tres semanas de dura competición, cosecharon buenos resultados, arribando a casa el pasado sábado 31 de Julio tras este periplo que los ha llevado por territorio Italiano, Serbio y Granadino.
Tras un breve paréntesis para reponer fuerzas, el siguiente destino está a la vuelta de la esquina, el Internacional Ciudad de Barcelona y el Campeonato de España absoluto que se disputará en Linares.
¡Mucha suerte!