Con el resultado favorable de este pasado sábado, los galdenses se proclaman campeones con alguna jornada de antelación.
Llegaba la vigésima quinta jornada con el atractivo de enfrentarse los dos primeros clasificados en una soleada mañana en el césped de la Ciudad Deportiva Venancio Monzón. Los locales sabedores que una victoria les daba el campeonato matemáticamente, intentaron adueñarse del balón, llevar la iniciativa y así llegaron varios goles que parecía dar cierta tranquilidad aunque el gol antes del descanso activaba la reacción visitante. La segunda mitad un calco de la primera, donde el control del resultado les valía a los locales que terminaron imponiéndose ante un rival que lo intentó hasta el final pero que no pudo evitar el alirón de los galdenses.