En esta edición a cargo de José Monzón González quien ante el alcalde de la ciudad, Teodoro Sosa Monzón y concejales de la corporación el cura párroco de la Iglesia, Agustín Monroy, y los numerosos vecinos, hizo un breve repaso a la vida y obra del santo mártir, a quien imploró por los niños y por los jóvenes para que puedan cultivar algunos de los valores perdidos, y además de pedir por la lluvia también quiso hacer un ruego a los vecinos del barrio para recuperar aquellas hermosas fiestas de San Sebastián.
Tras la eucaristía en la Iglesia de Santiago comenzó la procesión acompañada este año por la agrupación Le Pequeña Estefanía,Al llegar a la Plaza de los Heredamientos, se inició la Plegaria del Agua cargada de peticiones y clamores ante las imágenes de los santos; primero para las nuevas generaciones pues “debemos invertir en nuestra juventud”, pero también para que se materialicen los principales proyectos para el municipio y por un mundo más limpio y equilibrado con el medio ambiente”. Y como no podía faltar el ruego a la lluvia, para que despierten las semillas de la tierra dormida y para que el platanal dorado camine desde la costa hacia el faro.
Entrañable fue también su petición para que los vecinos del barrio recuperen las hermosas fiestas con verbenas, juegos infantiles, actos culturales y deportivos, haciendo un llamamiento a las familias desde la calle Real de San Sebastián o la calle Franciscanos, a todos los que viven o residieron en este lugar.
Una plegaria que fue seguida por los vecinos que continuaron el recorrido hasta el barrio donde esperaba la traca de recibimiento y los “vivas al santo”.