Para darnos solución a estos problemas cotidianos de belleza primero salieron al mercado las BB Cream (Blemish Blam Cream, bálsamo reparador de belleza), que te dejaban la piel de bebé, según varios anuncios. Y como un avance más, ahora han venido a socorrernos las CC Cream (Control Color Cream, cremas controladoras del color).
Las primeras prometían hidratar y unificar el color, disimulando imperfecciones y protegiendo la piel de los rayos malignos del sol. Sin embargo, la textura de las BB Cream es muy suave y si necesitas una mayor cobertura, es preferible que la utilices como base y luego apliques algún producto más de maquillaje, como correctores y polvos compactos.
Las CC Cream, por su parte, aparecen en el mercado como una nueva revolución aunque según la OCU sea más una «estrategia de márketing que un avance sustancial en este tipo de productos». Algunas marcas lo consiguen añadiendo a las anteriores funciones anti-edad y correctores de imperfecciones, además de que son bases más cubrientes y mucho más duraderas. Sin embargo, algunas firmas aplican menor factor de protección solar en esta categoría de cremas milagrosas que en sus antecesoras, las BB Cream, lo cual no supone un adelanto sino todo lo contrario.
Para elegir la que se adapte a ti perfectamente, lee bien sus componentes, pregunta a los expertos en cuidados y belleza del comercio a dónde te dirijas, y si está permitido aplica un poco de producto en tu mano para que pruebes la textura de la crema-maquillaje. Lo importante es que utilices la que mejor le vaya a tu piel y la que se adapte a tus necesidades, para que ahorres tiempo y dinero.
María del P. Vega Ramos
Mery Shopping Asesora Integral de Imagen