No obstante, y a partir del 28 de febrero, podremos sentirnos un poco más cerca del icono de estilo en el que se ha convertido SJP, las siglas de la actriz y el nombre con el que bautiza a esta colección.
Dentro de esta colección, cada par tiene personalidad propia. Los zapatos se caracterizan por tener nombres propios como Diana, Sylvia, o Carrie y se puede identificar como rasgo significativo la falta de plataformas en el calzado, aunque para suplir esta carencia se juega con diferentes tipos de zapatos como las bailarinas, zapatos de tacón medio, etc.
Los materiales que ha utilizado la actriz para brindarnos su colección han sido seleccionados con el objetivo de reunir todos los diferentes aspectos e inspiraciones que han llevado a SJP a ser lo que es hoy. Se ha centrado en el ante y ha incluido lazos de grosgrén como recordatorio a su infancia, mezclando diseños clásicos como zapatos de salón con pulsera en T y otros más cercanos a la época de los setenta y los ochenta.
No es la primera andadura de Sarah en el mundo de la moda ya que fue de la mano de la marca Halston donde actúo como consultora de la casa y la presente aventura de su primera línea de calzado nació con la colaboración de George Malkemus, el director ejecutivo de Manolo Blahnik.
