Durante la tarde de este viernes tuvo lugar las verificaciones técnicas sin ninguna novedad destacable, a excepción de cinco vehículos que, con permiso de la organización, serán verificados en la mañana de este sábado.
Los aficionados llegados hasta Juncalillo de otras partes de la geografía canaria se contaban ya por centenares este viernes, muchos de ellos con la intención de acampar en los márgenes del tramo, desafiando a las temperaturas cumbreras de Gran Canaria, que en estos días descendían hasta los 7 grados. Y es que si algo tiene Juncalillo es que es el punto de encuentro de aficionados al mundo del automovilismo de toda la vida y donde reviven recuerdos de ediciones pasadas de la histórica subida automovilística.
El Ayuntamiento de Gáldar también se ha volcado en la organización de la prueba con el vallado y la señalización del tramo, bajo la dirección del técnico del servicio municipal de Tráfico, Pepe Monzón y los organizadores de la prueba de la Escudería Drago.
Además, tal y como estaba previsto, en la tarde de este viernes se plantaron dos dragos regalados por el Ayuntamiento e hijos del drago centenario de Gáldar en recuerdo del Rallye de Maspalomas, primera prueba canaria puntuable para el campeonato de Europa en 1981.
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