Precisamente esta luminaria central fue objeto de controversia hace unos meses, justo cuando fue instalada la primera fase de la escultura. Y es que en un primer momento, la Consejería de Obras Públicas del Cabildo de Gran Canaria no permitió el desmonte del poste central de gran altura, por lo que quedaba dentro de la nueva escultura, algo que muchos ciudadanos no alcanzaban a entender. Sin embargo, gestiones municipales lograron desbloquear la prohibición cabildicia, siempre y cuando fuera instalada una nueva iluminación exterior que no afectara a la circulación.
Los técnicos de alumbrado aprovecharon canalizaciones subterráneas bajo la actual carretera para ubicar los nuevos emplazamientos en los que irán colocadas las nueve farolas que fueron instaladas esta mañana y que servirán para iluminar la zona una vez sea retirada la actual iluminación central.
De esta manera, se podrá concluir por fin la escultura con la instalación de las ramas que aún restan para formar la copa del drago galdense, además de la iluminación de la escultura.