Elaborar una breve semblanza de Salvador García Carrillo y Saavedra es una tarea difícil por lo extensa e intensa que ha sido la trayectoria de este galdense, que en estos 73 años saliendo desde las humildes raíces de nuestra tierra, ha trabajado con tesón y perseverancia para vencer a las desigualdades económicas y sociales e incluso superar las tragedias y miserias de la posguerra civil.

A simple vista, hoy vemos que Salvador García Carrillo y Saavedra es Graduado Social y Empresario de éxito con reconocido prestigio en el sector de los centros privados de formación profesional; e incluso que ha sido nombrado en 2011 Hijo Adoptivo de Las Palmas de Gran Canaria por su extraordinaria labor y compromiso social.

Su participación activa en la lucha por las libertades y por la igualdad de oportunidades le llevaron a la militancia política durante la dictadura, trabajando en la clandestinidad y desde dentro del Sindicato vertical en Las Palmas, protagonizando episodios en la ruptura y transición del régimen hasta la restauración democrática; fue una de las cabezas visibles aquel grupo de socialistas que hoy son recordados y conocidos como los viejos rockeros.

Su trayectoria personal y profesional viene marcada porque nunca ha olvidado ni su origen ni su compromiso con las familias mas humildes y desfavorecidas de Gran Canaria. Manteniendo una conducta ética coherente e intachable, tanto cuando ocupaba puestos de trabajos desde la base como celador de la Clínica del Pino como cuando ocupaba los mas altos puestos directivos del INSALUD o de Director General del Gobierno de Canarias.

En su abundante anecdotario destaca especialmente su vinculo permanente con Gáldar, y prueba de ello durante los años que estuvo de Celador en la Clínica del Pino, controlando el acceso a los familiares y visitantes, era “vox populi” que únicamente se colaban o dejaban pasar a todas las personas que alegaban a su favor que eran de Gáldar, sirviendo de este modo la condición de galdense como salvoconducto o pase especial para todos sus paisanos; sin embargo la picaresca popular hizo que este salvoconducto se extendiera también a gente de La Aldea, alegando en este caso que todos eran los primos aldeanos de Salvador García Carrillo, llegando al extremo que mucha gente que ni siquiera le conocían se presentaban ante el propio Salvador diciendo que les dejara pasar porque eran de Gáldar o primos suyos de La Aldea.

Salvador García-Carrillo y Saavedra vino a este mundo un 16 de septiembre de 1941; y lo hizo en uno de los lugares mas emblemáticos de nuestras profundas raíces canarias, como es Barranco Hondo, en la parte alta de este Guanartemato Galdense, por encima de la Presa de los Pérez y antes de llegar a Juncalillo, donde todavía conservamos el uso de cuevas como casas, sus veredas y caminos y todo el conjunto etnográfico, incluyendo la ermita a la Virgen de Fátima que ha sido declarado Bien de Interés Cultural.

Salvador fue el noveno hermano de una numerosa prole de 12 hijos, con la que sus padres Manuel y Nicolasita, él aldeano y ella galdense, luchaban sin descanso contra las miserias y hambre de aquella época durísima de la posguerra civil española.
La familia de Salvador, como muchas otras, se desplazaban por temporadas a La Aldea para realizar trabajos agrícolas en la zafra o cuidando de las fincas, todo ello en condiciones muy precarias y sin vivienda, durmiendo en los mismos almacenes o dependencias agrícolas.

En una de esas temporadas, mientras su familia trabajaba para la finca de D. Rafael Rodríguez “El Pistolera, sobrevino un trágico incendio donde dormía su familia, resultando muertos cuatro de sus hermanos.

Esta tragedia familiar, unido a las penurias y sacrificios para sobrevivir, marcaron profundamente el carácter y la determinación de Salvador García Carrillo para conquistar un futuro mejor, erradicando esas miserias e injusticias sociales.

Salvador, como muchos niños de la época, encontraron una salida gracias a la Iglesia, y los estudios del Seminario, que además de suponer un alivio para la familia al tener una boca menos que atender, servía además para aprender lectura y la base para los primeros estudios.

Desde muy joven se desplazó a Las Palmas de Gran Canaria, donde encontró diferentes empleos de forma simultanea , y en 1959 obtuvo plaza de celador primero en la Clínica del Paseo de Lugo y luego en el antiguo Hospital de Nuestra Señora del Pino.

En aquellos años de plena dictadura del General Franco, Salvador García Carrillo se mantuvo fiel a su inquietud social y política para contribuir con su compromiso personal a erradicar esas desigualdades y falta de libertades. Así en 1969 junto con un grupo de compañeros de Las Palmas participa en la constitución de PSOE y UGT en la clandestinidad.

En 1967 fue elegido Vocal Nacional del Instituto Nacional de Previsión y en 1971 en el Sindicato Vertical fue elegido Presidente de la Unión de Técnicos de Trabajadores UTT, cargo del que dimitió voluntariamente en 1974 siguiendo las instrucciones de UGT y PSOE.

En 1976 fue elegido Secretario General de la Federación de Sanidad de la UGT, cargo que ocupó hasta agosto de 1982. En ese mismo periodo ocupó numerosos cargos orgánicos del PSOE y UGT.

En su carrera profesional desde 1977 hasta 1996 fue nombrado Controlador de Suministros del Hospital de Nuestra Señora del Pino.

En 1980 fue nombrado Director Provincial de Recursos Humanos del INSALUD de Santa Cruz de Tenerife y posteriormente en el País Vasco.

En 1983 fue nombrado Gerente del Hospital de El Hierro, y en 1984 Gerente del Hospital de La Gomera, coincidiendo esta etapa con el Trágico Incendio del 11 de septiembre donde murieron quemados el Gobernador Civil y veintiuna personas más.

En octubre de 1984 el Gobierno de Canarias para hacer frente a las demandas sociales de las áreas infradotadas, le nombró con rango de Director General, como el primer Gerente del Polígono de Jinámar, donde desarrolló una intensa labor de creación de las primeras infraestructuras comunitarias y primeros planes de actuación social hasta 1987.

A partir de 1987 inicia su actividad empresarial dedicada a la Consultoría y Formación Profesional, INCAEM, convirtiéndose en pocos años en una de las referencias del sector de las academias privadas de enseñanza y ocupando diferentes cargos en las organizaciones empresariales del Sector y de la propia Confederación Canaria de Empresarios.

Actualmente ocupa los siguientes cargos:

* Miembro de la directiva de la Confederación Española de Centros Privados de Formación (CECAP).
* Miembro de la Directiva de la Confederación Canaria de Empresarios CCE
* Presidente de la Comisión de Formación Profesional de la CCE,
* Miembro del Comité Ejecutivo de CECAPYME
* Presidente de la Federación de la Federación Canaria de Empresarios FEC.
* Vicepresidente de CECAP CANARIAS (Asociación Canaria de Empresarios de Formación.)
* Vocal del Consejo General del SCE Servicio Canario de Empleo.
* Consejero Delegado del Grupo de Empresas INCAEM.
* Consejero en la Comisión Ejecutiva del INSS y de la TGSS.

El 23 de junio de 2011 fue nombrado HIJO ADOPTIVO DE LA CIUDAD DE LAS PALMAS DE GRAN CANARIA.”

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