Cuando “se rompe el bipartidismo, sostenido por las derechas nacionalistas” y cuando dentro del PSOE “se exigen cambios en su estructura, triunfando la fórmula ‘un militante, un voto’ para nombrar al próximo secretario general”, siendo, según su criterio, “un acto más de una gran farsa mediática”, al más puro estilo “el cuento del lobo, que usa el pastor para mantener a su rebaño dentro del redil y que siga dándole la leche y la lana”.
En este sentido, Rodríguez matiza que “sólo quedaba ofrecer la pieza más deseable: la cabeza del monarca”, pero que ello se hace “con una doble intención: por un lado, calmar las ansias de cambio; y por el otro, hacer patente el principio de ‘Yo o el Caos’, ya que el malestar de la sucesión automática hará exasperar los ánimos e, incluso, los que durante su infancia vivieron tiempos de escasez se replantearán su apoyo al cambio republicano, produciéndose, en consecuencia, un referéndum que ganarían los monárquicos, apoyados por los que prefieran la complacencia a la desorientación”.
Asimismo, asegura que, como secretario general, no permitirá que lo manipulen “de forma tan burda”, pues “ahora toca cambiar nuestros cuadros dirigentes, nuestras estructuras de toma de decisiones, devolviendo a los militantes el poder de decidir, de fiscalizar a los miembros de los órganos de gestión y que cada militante exija a los posibles candidatos su posición sobre temas fundamentales, como: república o monarquía, separación definitiva de estado e iglesia, independencia total y absoluta del poder judicial del legislativo, fin del aforamiento de los cargos políticos, establecimiento por ley de listas abiertas en cualquier proceso electoral, definición de España como un estado federal, separación de cualquier cargo público de su puesto una vez sea imputado por la audiencia (provincial o nacional), etc”.
Por consiguiente, Rodríguez admite sentirse más preocupado porque “el nuevo secretario general defienda y ejecute un cambio radical en nuestro partido, con visión de futuro hacia la democratización de los órganos de decisión, la transparencia y la tolerancia cero a la corrupción”, que por el “binomio república-monarquía”.
Me lo explicas, porque ahora es cuando debes posicionarte, si como parece estas en izquierda socialista, no tendrás dudas¿ o si?, si como barrunto te estas intentando escaquear del debate republica-monarquía me llevo una gran decepción contigo, ya veo que se puede ser de izquierdas solo para algunas cosas(reivindicar derechos sociales-laborales) pero ahora toca posicionarse sobre un tema fundamental, ¿estamos dispuestos en una democracia a regirnos por normas feudales y que el jefe de estado no lo elija el pueblo sino sea un cargo heredado? contesta a esto clarito, para saber de que lado estas
No hay nada mas de izquierdas que exigir el derecho a decidir, y que no haya una familia con «derechos» medievales concedidos por la «gracia de Dios» que es superior al resto. Articulo totalmente desafortunado, a otro perro con ese hueso. Eres más de lo mismo Cristóbal, si no peor.