“Corría el año 1917 y el día 6 de noviembre viene al mundo en el seno de una familia formada por Don Antonio Mendoza Rodríguez y Doña Carlota Reyes Molina, una niña que hace el número tres de los que luego serían once hermanos y a la que le ponen de nombre Pino. Ella fue la primera de seis niñas, que junto con cinco niños formaron esta numerosa familia.
Pino, como todas las niñas de su época, pasa una infancia y adolescencia ayudando a su familia. Estudiando lo poco que podía pero aprendiendo todo lo relacionado con la costura y el bordado.
Contrae matrimonio con un vecino de Barrial de nombre Juan Rodríguez García, ya fallecido, y fruto de esa unión nacen tres hijos: Araceli (fallecida), Sebastián y Maria del Pino. Como consecuencia de sus conocimientos de costura y bordado, a principios de los años cincuenta decide poner una tienda de ropa, obteniendo del Ayuntamiento de Gáldar el arrendamiento, a nombre de su esposo, un local en el edificio del Mercado Municipal (La Recoba), en el que comprando al principio a los marchantes o recorredores que recorrían los pueblos, todo lo necesario para la costura, telas, hilos, encajes, etc, abrió al público su negocio. Posteriormente ya realizaba sus compras en comercios de la calle Triana en Las Palmas de Gran Canaria.
Pinito también hacía ropa por encargo, así lo mismo hacía un traje de caballero de “salir”, como la ropa de “dri” para el trabajo en la labranza, trajes de señoras y niños como era uso y costumbre. Casi todas sus ventas y confecciones eran a crédito (a fiado) que luego su esposo y creo que su hijo eran los encargados de ir a cobrar todos los domingos por los domicilios de sus clientas, recaudando para seguir comprando mercancía y algo para el sustento.
Además de atender la tienda y encargarse de las tareas de la casa, Pinito, en la trastienda de su local de reducidas dimensiones, daba clases de costura y bordado y en el que muchas muchachitas aprendieron lo necesario para desenvolverse en el futuro como amas de casa.
Así permaneció Pinito hasta que por motivos de salud de su esposo traspasa el local y negocio a su sobrino Armando Pérez Rodríguez.
Pinito en la actualidad vive en la calle Drago nº 24 (Edificio San Miguel), y con sus casi noventa y siete años, creo sin lugar a equivocarme que es la más longeva de todos y cuantos comerciantes de nuestra Calle Larga.”