En torno a las doce, y con previsión de lluvia, la cancha de este centro educativoempezó a llenarse de colorido con los disfraces que niñas y niños vestían orgullosos; disfraces para todos los gustos, desde soldados de la Corona Británica, fichas de dominó a otros relacionados con la temática del carnaval municipal: Mr. Potatoes, pequeños Minions,…
El alumnado del segundo ciclo de primaria alegró a compañeros, docentes y familias con una murga que reivindicó el techado de la cancha, al carecer el colegio de un lugar cubierto para celebrar este tipo de actos cuando las condiciones meteorológicas no son las idóneas.
El resto de niveles hicieron una muestra de sus dotes coreográficas que, en apenas una semana, ensayaron para el deleite de todos los presentes.
El claustro quiere agradecer al grupo de madres que, tras un paréntesis, va a ser posible que el centro participe en la tradicional cabalga que tendrá lugar el próximo viernes.