Los científicos analizaron el efecto de diversas actividades ligeras, como la jardinería y la limpieza. Dos minutos de ellas cada hora suponían una mejora notable en la esperanza de vida, informa Tendencias 21.
«Los resultados eran fascinantes debido a que el actual enfoque en Estados Unidos está en realizar actividad moderada o vigorosa. Pero ver que la actividad ligera retrasaba la mortalidad es intrigante», dice el autor principal Srinivasan Beddhu, profesor de medicina interna.
Suponiendo que una persona esté 16 horas despierta cada día, dos minutos de cada hora paseando suponen 400 kilocalorías cada semana. Ese número se acerca a las 600 kcal que se necesitan para lograr la meta semanal recomendada de ejercicio moderado. También es sustancialmente mayor que las 50 kcal necesarias para completar actividades de muy baja intensidad (estar de pie) durante dos minutos cada hora en una semana.
«Recomendaríamos dos minutos caminando cada hora en combinación con las actividades normales, que deben incluir 2,5 horas de ejercicio moderado a la semana», dice Beddhu.
El estudio examinó a 3.243 participantes que usaron acelerómetros, que miden objetivamente la intensidad de sus actividades. Los participantes fueron seguidos durante tres años después de que se recogieron los datos; hubo 137 muertes durante ese período.
«El ejercicio es estupendo, pero la realidad es que la cantidad real de ejercicio vigoroso que se puede lograr es limitada. Nuestro estudio sugiere que incluso los pequeños cambios pueden tener un gran impacto», dice el autor Tom Greene.
Beddhu agrega que se necesitarán grandes ensayos aleatorizados para determinar definitivamente si cambiar estar de pie por actividades algo más intensas lleva a una mejor salud.
Fuente: La Razón-Salud