Sobre la una de la madrugada comenzaban los primeros chubascos, que se han ido repitiendo casi de manera permanente hasta horas del mediodía. En algunas zonas de Gáldar se han llegado a recoger más de 30 litros por metro cuadrado.
El terreno ya se encontraba empapado debido a las últimas lluvias, lo que ha facilitado que el agua corriera por barrancos y escorrentías hasta llegar a su desembocadura natural en el mar.
Principalmente afectada se ha visto la zona de Bocabarranco, adonde llegan las aguas de la mayoría de barrancos de la zona baja del municipio. Si ya las fuertes mareas se habían llevado gran parte de la arena de la playa, el gran caudal de agua que corrió barranco abajo terminó por cambiar la habitual estampa de arena rubia por una playa de cantos.
También las piscinas de Emiliano y El Agujero cambiaban sus habituales aguas cristalinas por el color ‘chocolate’ procedente de la tierra y el lodo.
Una estampa bonita y poco habitual la de los barrancos cargados de agua que dejaron simpáticas imágenes para el recuerdo, como los tres chicos que se atrevieron a practicar el bodyboard barranco abajo.
Sin embargo, la peor parte se la ha llevado la programación de la semana cultural ‘Agáldar, Cultura y Tradición’, que ha tenido que aplazar hasta este domingo el concierto previsto para la noche de este sábado y en el que participarán más de 400 artistas del municipio.