Previamente, la AEMET había extendido el aviso naranja por lluvias a todo el archipiélago, lo que ha dado lugar a la ampliación de la alerta a todo el archipiélago.
En el municipio de Gáldar se mantendrá también la suspensión de las actividades en la Guardería municipal de San Isidro, la Escuela de Música y las actividades deportivas, que había sido decretada desde este jueves por precaución ante la activación de la alerta máxima para Gran Canaria.
Las previsiones indican que en toda Canarias pueden caer mañana hasta 30 litros por metro cuadrado en una hora y acumular hasta 60 litros/m2 en 12 horas en algunas islas.
Alerta máxima
El Cabildo de Gran Canaria mantiene la situación de alerta máxima en el ámbito territorial de la Isla porque persiste la posibilidad de lluvias, mientras todas las carreteras afectadas han sido abiertas y operan con total normalidad, salvo Cenobio y La Aldea.
El Cabildo mantiene en alerta 500 personas, 300 pertenecientes de Obras Públicas para las incidencias en carreteras y 200 de emergencias entre bomberos, forestales y voluntarios, detalla el consejero de Emergencias y director del Plan de Emergencias Insular, Juan Manuel Brito.
Los operarios de carretera han actuado toda la tarde para alcanzar la normalidad en las vías afectadas y a final de la tarde estaban todas operativas, en el área metropolitana, centro, sur y norte, detalla el consejero de Obras Públicas, Ángel Víctor Torres.
Los responsables del Cabildo se mantienen atentos a tres fenómenos meteorológicos, la borrasca al suroeste del archipiélago que ya afecta de forma a intensa a Tenerife, la borrasca del Sahara, que ya ha empezado a afectar a Fuerteventura y Lanzarote, y los fenómenos de fuertes descargas locales acaecidos este miércoles y jueves.
Por este motivo, aunque a última hora de la tarde se la situación ha sido de calma, no se baja la guardia porque son varios los frentes lluviosos.
Incidencias en las carreteras
Los operarios del Cabildo intervinieron en la carretera GC-291 de Cenobio de Valerón con dos máquinas pero continuaban los desprendimientos y se sumaron a los socavones de la calzada, por lo que continúa cerrada, al igual que la de La Aldea.
Del resto, en el sur no se registraron incidencias , mientras los operarios realizaron trabajos de desagüe en la GC-2 en sentido Las Palmas de Gran Canaria y pudieron reabrir el carril que tuvo que ser cerrado por la mañana.
Se vio afectada la GC-100 de Telde a Ingenio con arrastres en varios puntos, baches aparatosos, caída del realce, también la GC-810 de Valsequillo a Telde por San Roque, varios arrastres, caída de un muro de contención que no obstaculiza el paso.
En la GC-121, en Lomo Caballo, cedió un tramo de muro, hubo desprendimientos en la GC 550 y 551, un carril de La Calzada, en la GC-320, resultó inundado y hubo que intervenir, entre otros, en la Gavia, la Pardilla, Lomo Magullo, la vía de Telde a Cazadores, el Barranco de los Cernícalos y Bandama.
“Los operarios del servicio de carreteras del Cabildo han hecho un gran esfuerzo para adecuar las vías en poco tiempo a pesar de las fuertes lluvias y las dificultades para acceder a los puntos más conflictivos”, manifestó Torres, quien recordó que lo más importante es que no se han producido daños personales.
El Cabildo de Gran Canaria hace un especial llamamiento a la población dada la situación y le pide evitar los desplazamientos las próximas horas para evitar riesgos y para que los retenes de Obras Públicas y Emergencias se puedan desplazar con mayor rapidez en caso de nuevos incidentes.
La Institución insular proseguirá asimismo con su labor de informar a la población a través de los medios de comunicación, también a través de redes sociales en sus perfiles de Facebook y Twitter.