La entidad amarilla que preside Miguel Ángel Ramírez, a petición del Foro Roque Aldeano, se suma a la reivindicación del municipio de La Aldea y de toda la isla de Gran Canaria a favor de la nueva carretera
Una obra que se ha dilatado en el tiempo por falta de voluntad política, a pesar de ser una vía con uno de los mayores índices de siniestralidad de Canarias. En la misma han muerte ya 33 personas.
Los frecuentes desprendimientos en un recorrido de 31 kilómetros y 365 vueltas se traducen con frecuencia en un manifiesto y continuo peligro para los usuarios. Durante numerosas veces al año, como ha ocurrido recientemente, los 8.300 habitantes de La Aldea quedan aislados por la caída de enormes piedras, con el consiguiente perjuicio económico y social para esta comarca del oeste de Gran Canaria.