El consejero de Medio Ambiente, Juan Manuel Brito (PODEMOS), informó este lunes de los resultados de las últimas actuaciones en materia de control de animales asilvestrados en zonas de especial fragilidad medioambiental, entre los que destaca el alto número de ejemplares avistados en zonas protegidas durante las actuaciones.
“En la última batida de abril se han avistado más de 400 ejemplares, de los cuales se ha logrado erradicar de las zonas de especial fragilidad unos 140”, comentó el consejero. “Esto quiere decir que en menos de 6 meses la presencia de animales asilvestrados en espacios naturales protegidos ha ido aumentando y es superior a las previsiones que la Consejería tenía en su momento”, y es que si la media de reproducción en establos es de 1,8 baifos al año por hembra, en libertad alcanzan una reproducción de hasta 3,6 crías, señaló.
Brito explicó, además, que la perentoriedad de estas acciones de erradicación se deben a la inacción del Cabildo durante el mandato anterior, ya que ello ha llevado a un agravamiento del problema que pone en serio peligro la biodiversidad de la isla de Gran Canaria, así como la continuación de los proyectos LIFE de repoblación forestal ejecutados con fondos europeos.
“Lo que no podíamos hacer era quedarnos con los brazos cruzados como hizo la corporación anterior, porque pasados uno o dos años nos encontraríamos en una grave situación que podría afectar de manera muy negativa a los espacios naturales de Gran Canaria”, consideró.
«Prácticamente desde 2014 no se ha desarrollado ningún tipo de acción que fuera encaminada a solucionar el problema y por lo tanto nos hemos encontrado con un agravamiento considerable, porque el Partido Popular hizo caso omiso de sus responsabilidades en una decisión claramente irresponsable. Sabemos que este tipo de decisiones pueden tener un coste social, como se está viendo, pero uno no puede venir a gestionar los espacios naturales protegidos de Gran Canaria y hacer caso omiso de sus obligaciones», sentenció.
El consejero puso como ejemplo un estudio científico de principios de los años 80 en el que el reconocido especialista Manuel Nogales ya señalaba que, con unos 50 ejemplares de cabras asilvestradas sueltas por los espacios naturales de Gran Canaria, cerca de 30 especies endémicas de la isla estarían en serio peligro de extinción.
El Cabildo de Gran Canaria ha probado todos los métodos posibles que, de alguna forma, eviten el abatimiento de animales, según señalaron los técnicos de Medioambiente. “El abatimiento es la última opción, la que está considerada más eficaz, evidentemente, pero es la última opción y se toma únicamente cuando se constata que las otras vías no son eficaces por sí solas para solucionar esta situación”, consideró, si bien dejó claro que el Cabildo no se opone a seguir probando con métodos alternativos como las apañadas, siempre que den los resultados necesarios.
De hecho, tras conseguir con estas últimas acciones un descenso significativo de la población de ganado asilvestrado en los espacios naturales protegidos de Gran Canaria, el Cabildo ha reabierto el plazo para solicitar el permiso de apañadas para aquellas personas y organizaciones que quieran solicitarlo.
Se abre por lo tanto, prosiguió, un periodo de evaluación en el que, por un lado, se llevará a cabo un recuento del número de cabras que sean capturadas y por otro lado se realizará una nueva estimación de las cabras asilvestradas que se encuentran en los Espacios Naturales Protegidos, a partir de cuyos resultados se elaborará de nuevo una hoja de ruta que garantice la supervivencia de la flora endémica de Gran Canaria.
En el marco del proyecto LIFE Inagua, de 2009 a 2011 se realizaron 20 apañadas con el resultado de 47 cabras capturadas. En 2012 se realizaron las primeras abatidas en estos espacios, con el resultado de 27 cabras erradicadas en marzo y 44 en noviembre. En total, 71 cabras fueron abatidas durante 2012. En 2014 se autorizó una apañada con la federación del Salto del Pastor y diversos pastores de la zona del Suroeste de la isla. Se avistaron 60 ejemplares en la zona de Guguy y se capturaron dos.
Entre 2009 y 2014 se pusieron en práctica todo tipo de acciones: corrales de captura con reclamo, lazos de captura, punto de captura pasiva y comedores de sal. El resultado fue de dos ejemplares capturados. Entre 2009 y 2014, en 5 años, el total de ejemplares erradicados fue de 122.
“A la hora de valorar esta cuestión, hay que partir de la base de que en Gran Canaria tenemos un grave problema con el alto número de cabras asilvestradas que existe en los espacios naturales protegidos. Un grave problema que afecta sensiblemente a la biodiversidad y que amenaza a varias especies endémicas en peligro de extinción”, resaltó Brito.
En relación a la importancia de la conservación de la biodiversidad y de la flora endémica más allá de su propia naturaleza, Gustavo Viera, director del proyecto LIFE Guguy, señaló cómo algunos de los mecanismos de supervivencia de los endemismos canarios están siendo objeto de investigación en la lucha de diversas enfermedades, como el cáncer. Estos –y otros- endemismos quedarían extinguidos de no ser por la acción de control de ganado asilvestrado llevado a cabo por el Cabildo.