Se suele observar sobre todo en verano, nadando cerca de superficie y generalmente en solitario.
A diferencia de la mala fama que se le ha dado, como a todos los tiburones, la Cornuda es tímida y se aleja rápidamente si detecta la presencia de personas. Es todo un privilegio que los colaboradores de ATIRACAN hayan podido tener este encuentro y tomar estas imágenes, como parte de su labor de protección y defensa de los elasmobranquios en Canarias.
Se trata de una especie catalogada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza como especie en peligro de extinción; en Europa están protegidos por Reglamento y en España por Órden Ministerial y desde la Asociación de Amigos de los Tiburones y las Rayas de Canarias preguntamos, ¿A qué espera el Gobierno de Canarias para incluirla en el Catálogo Canario de Especies protegidas?, ¿ A qué espera la Viceconsejería de pesca para sancionar a todas aquellas empresas de pesca recreativa que se lucran de su captura?.
Tenemos en nuestras manos la posibilidad de que la desaparición del Tiburón martillo no sea una triste y lamentable realidad, sino que nos convirtamos en un referente de su protección, que esta especie aún nade por nuestras aguas es todo un privilegio y su continuidad una necesidad para el equilibrio de los océanos y el mantenimiento de nuestra rica biodiversidad.
Desde ATIRACAN continuarán trabajando por ello.