La pregonera de las pasadas fiestas de Santiago, Bélgica Martín de Guzmán, fue la encargada de presentar al pregonero, quien en su proclama reconoció el “ inmenso orgullo” que significa pregonar los festejos en nombre de todos los guienses.

Para Pedro Rodríguez, las invitaciones de ambos alcaldes para pregonar las respectivas fiestas principales se han convertido en un acto “que trasciende más allá de las palabras o de esas declaraciones que se quedan tantas veces en papel mojado”. “Ese es el empeño” -continuó- “de este hermanamiento, y estos dos pregones son una especie de bienvenida protocolaria a ese nuevo rumbo que buscamos quienes habitamos en dos ciudades”.

El pregón de Pedro Rodríguez supuso un canto a la historia que nos une, a esa “simbiosis que tanto caracterizó y caracteriza a los vecinos de ambos municipios”. Así quedó reflejado en los continuos datos históricos aportados por el regidor guiense, basados en citas históricas aportados a través de diferentes fuentes documentales.

Ejemplo de ello es la popular Casa de los Acedo, situada dentro del conjunto histórico, en la calle Marqués del Muni, familia que se estableció en Gáldar tras la conquista. Adán Acedo “El Viejo” se casó con Catalina Fernández de Guanarteme, hija de Tenesor Semidán-Fernando de Guanarteme y de Juana Fernández. O la denominada Casa Quintana Guanarteme, situada en la misma Plaza Grande de Guía, un inmueble que además posee en su fachada principal un escudo heráldico de los citados apellidos. “Ya el nombre lo indica todo, y reafirma lo ya expresado: que los lazos familiares y de parentesco entre ambos municipios son históricos”.

“Y es precisamente lo cotidiano lo que une más, lo que ha hecho que Guía y Gáldar vayan de la mano, ejemplo claro y fehaciente es que el capitán Quesada, el gran ilustre patricio y prohombre al que tanto debe Gáldar, entre otras muchas cosas por sus desvelos en pro del magnífico Templo Parroquial, contrajo matrimonio, en terceras nupcias, con la guiense Catalina de Vitoria, a consecuencia de cuyo enlace se produjo la vinculación social y económica del ilustre galdense con Guía, porque se convirtió en patrono de la ermita de La Montañeta de San Juan, erigida por el abuelo de su esposa y heredada por esta”.

Ejemplos más recientes de esa historia que nos une los encontramos, según Pedro Rodríguez, en dos personajes, dos hombres que han hecho historia con luz propia y que han sido fundamentales para nuestra economía. “El primero, nacido en Guía, de madre galdense e Hijo Predilecto de Guía y Adoptivo de Gáldar, don José Samsó Henríquez. El segundo, un empresario sin igual, Mister Leacock, Hijo Adoptivo de Gáldar, con oficinas en Guía y fábricas y cultivos en Gáldar.” Son dos ejemplos muy claros, de que no debe haber límites ni fronteras entre los dos pueblos, y que en nuestros planteamientos debe primar la idea de unión.

El emotivo pregón concluyó con una invitación a los vecinos de ambos municipios a participar de la fiesta, que volverán nuevamente a transformar las calles de la ciudad de Gáldar en un “extraordinario espacio comunitario para celebrar la Romería-Ofrenda a su Santo Patrón, para disfrutar del encuentro con las tradiciones y el fervor religioso, la música, las distintas manifestaciones culturales y artística”.

Al finalizar el pregón intervino el alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa, quien quiso expresar su satisfacción a su homólogo guiense por recordar en su alocución los aspectos comunes de la historia de ambas ciudades, destacando los lazos de unión y sentimientos que unen a los dos municipios “ya hermanados”. El acto concluyó con la entrega al pregonero, como es tradición, del drago de Gáldar tallado en madera “para que no olvide que las raíces de esta tierra que compartimos son tan firmes y sólidas como las de nuestro querido Drago de Gáldar”, concluyó Sosa.

Con la actuación del barítono Vicente Domínguez, que interpretó sendas canciones dedicadas a Santiago de Gáldar y al hermanamiento entre las ciudades de Gáldar y Guía concluyó este acto que dio inicio a las Fiestas Mayores de Gáldar.