Se trata de la hoja de ruta que marcará las acciones a emprender de forma ordenada y eficaz para convertir las zonas industriales de Gran Canaria en auténticos polos de atracción económicos.
El origen del plan es el estudio realizado por el Cabildo de Gran Canaria que concluyó con que la mitad de los espacios presentaban necesidades básicas que van desde deterioro del asfaltado con baches de varios centímetros, alumbrado o falta de aceras, entre otros.
Aquel estudio debía ser completado con las observaciones de las asociaciones empresariales, que coincidieron plenamente con el diagnóstico.
El Plan será un instrumento fundamental para no emprender acciones inconexas e incoherentes, sino estudiadas para alcanzar el objetivo planteado con participación de los agentes públicos y privados involucrados y ejecutado por un equipo multidisciplinar.
Recogerá un análisis pormenorizado y diagnóstico, fijará las líneas de actuación, la priorización de las actuaciones y la concreción económica y temporal de las propuestas con una planificación a cuatro años y su posible continuación.
Además, conllevará la búsqueda de financiación para acometer las acciones y que a los fondos propios, se sumen los regionales, nacionales o europeos.