Los antiguos pobladores de Gran Canaria buscaban respuestas a sus inquietudes religiosas en lugares cargados de misticismo y relacionados con la astronomía como Risco Caído, la Necrópolis de Artenara, el Roque Bentayga o Cuatro Puertas, por lo que “es fundamental honrar a nuestros antepasados y poner en valor el cielo como recurso natural y protegerlo de forma sostenible para poder disfrutar con la experiencia única que supone la observación de las estrellas”, destacó la consejera de Turismo del Cabildo de Gran Canaria, Inés Jiménez.
Gran Canaria posee unas características medioambientales únicas y el 46 por ciento de su territorio ya ha sido reconocido como Reserva de la Biosfera. Los municipios de La Aldea de San Nicolás, Mogán, San Bartolomé de Tirajana, Tejeda, Artenara, Gáldar y la Vega de San Mateo están incluidos total o parcialmente en este sello de la UNESCO, lo que supone que más de 100.000 hectáreas están protegidas, de las que 65.000 son terrestres y 35.000 marinas.
Entre los motivos expuestos por el Cabildo de Gran Canaria para la obtención de este reconocimiento, destacan la especial orografía de la Isla, que permite la observación de las estrellas a gran altura, los cielos limpios de contaminación y despejados durante casi todo el año, y el escaso impacto del viento en las zonas de interior de la Isla, que proporcionan una garantía para la observación de las estrellas y la investigación científica asociada.
La obtención de la Declaración Reserva Starligth supondría un elemento básico para el proceso de protección y salvaguardia del patrimonio natural y cultural de la Isla, y contribuiría al expediente iniciado para el reconocimiento del Risco Caído y los espacios sagrados de montaña de Gran Canaria como Patrimonio de la Humanidad, señaló Jiménez durante la presentación de esta moción.
El astroturismo se ha convertido en un fenómeno social que cuenta cada vez con más adeptos repartidos por todo el mundo, por lo que para el sector turístico de la Isla es un importante nicho empresarial, ya que ofrece la posibilidad de atraer a un tipo de cliente dinámico, con inquietudes y que valora especialmente este tipo de sellos de calidad que aseguran un paisaje nocturno único, protegido y respetuoso con el medio ambiente.
La UNESCO ya ha reconocido a las Islas Canarias como una de las ‘Ventanas al Cielo’, privilegio que comparten con Chile, Hawaii o Nueva Zelanda, por lo que la concesión de la Declaración de Reserva Starligth para Gran Canaria se convertiría en un atractivo turístico muy interesante para el destino, ya que la Isla no solo ofrece la posibilidad de contemplar el cielo en un lugar limpio y nítido, sino que permite observar las estrellas a través de los conjuntos arqueo-astronómicos que posee nuestro territorio.