Y es que una ocasión como esta requería de todos los honores. Si miles de alumnos han forjado sus conocimientos en el vetusto recinto educativo galdense, lo que no hay duda es que ellos fueron los primeros. Pese al ambiente festivo, también hubo palabras de reivindicación, al ser Gáldar uno de los pocos municipios de toda España en los que ni el gobierno de la nación ni el regional han construído nunca ningún instituto, ya que el caduco IES Saulo Toron se trata de un edificio municipal.
A pesar de todo, la emoción se palpaba en el ambiente. La jornada comenzaba con el reencuentro en la calle Capitán Quesada, para luego trasladarse hasta la escultura dedicada al docente, obra del escultor galdense Juan Borges Linares, donde se rindió un sencillo homenaje a los compañeros y profesores que desgraciadamente ya no están entre nosotros.
Hacia todos ellos, cada uno de los asistentes escribió un mensaje de recuerdo, con todo el sentimiento que puede brotar del alma hacia personas que han formado parte de la vida y formación de cada uno de ellos.
La concejala de Educación del Ayuntamiento de Gáldar, María Rosa Quintana, compañera además de esta promoción, dio la bienvenida a los presentes, reconociendo también la iniciativa de los promotores del encuentro.
Posteriormente, los asistentes se trasladaron hasta la terraza del Casino, donde pudieron disfrutar de un almuerzo de confraternización donde no faltaron los recuerdos, las emociones y, sobre todo, la diversión, a la que se encargó de contribuir la Vitamina Band con sus alegres melodías.