Las obras han sido adjudicadas por 270.000 euros de los presupuestos insulares a la empresa Construcciones Rodríguez Luján, cuyo personal ya trabaja en la zona.
Si bien el plazo de ejecución es de cinco meses en los que no habrá que cerrar la vía en ningún momento, la intención del Cabido es en cualquier caso reducir este plazo todo lo que la operatividad de los trabajos lo permita, agregó.
El Cabildo ha podido designarla como obra de emergencia porque la vía soporta un importante volumen de tráfico, incluidos los vehículos pesados para el transporte de mercancías, que ahora se ha visto incrementado por el cierre de la carretera entre El Risco y La Aldea por los desprendimientos de la pasada semana.
Se trata de un tramo de 50 metros de carretera a 2 kilómetros del casco afectado por la erosión de los arrastres y el agua de lluvia del Barranco de Tocodomán, erosión que se ha acelerado con las últimas lluvias.
Por ello, los trabajos incluyen la mejora del drenaje de aguas pluviales, en importante estado de deterioro, con la colocación de una tubo de 2 metros de diámetro y 26 de longitud.
Dado el mal estado de los muros de contención, los trabajos también contemplan la construcción de un nuevo muro de mampostería hormigonada en cada margen para envolver a los anteriores, lo que permitirá ensanchar la carretera de 4,75 a 7 metros. “Actuamos antes de que los problemas de sujeción de la vía obliguen a su cierre”, concluyó Torres.