En este conflicto con la Policía Local usted se ha esforzado por culpabilizar, buscar víctimas y concluir con amenazas, todo ello como justificación de que usted no negocia bajo el chantaje. Pero usted si puede culpar, victimizar y amenazar.

Consideramos que debería, usted y su grupo, prever los conflictos, analizarlos, negociar y acordar soluciones consensuadas.

Usted, como todo buen populista, simplifica cualquier conflicto y achaca la culpa del mismo a los demás. Es usted especialista, con o sin intención, de simplificar la realidad, ha pretendido reducir este conflicto a intereses económicos de la Policía Local, obviando los perjuicios ocasionados a estos servidores públicos en sus condiciones de trabajo.

Ante una situación conflictiva como la que abordamos, ¿alguien esperaba otro tipo de actuación del alcalde que no fuera «la culpa siempre es del otro y qué bien lo hago yo».

Conflictos de carácter individual existen, conflictos colectivos existen, unos salen a la luz por la estabilidad y seguridad laboral de los afectados, y otros permanecen en silencio por temor a perder el puesto de trabajo.

Hoy es la policía local, pero nos constan los conflictos con los trabajadores de la SMD, y de trabajadores a título individual.

El nivel de conflictividad que usted genera no es solo con la Policía local, también nos consta que los tiene con otros funcionarios de este Ayuntamiento y con varios vecinos, si no, cómo se justifica la partidas que se van a gastos jurídicos por pleitos ante los tribunales. Pero es fácil disparar con pólvora ajena.

Efectivamente, con la seguridad ciudadana no se juega y para ello, lo primero de todo, es no jugar con la salud, y las condiciones laborales y personales, de los que a pié de calle velan por esa seguridad.

Si tanto le preocupaba que los niños de Guía no se quedarán sin Cabalgata de Reyes, haberse ocupado de solucionar el conflicto.

Si tanto le preocupa que no haya servicios de la Policía Local en los entierros, ocúpese en solucionar este conflicto.

Si tanto le preocupa que no hayan policías a las entradas y salidas de los colegios, preocúpese y negocie la solución del conflicto.

Preocúpese. Deje de preocupar a los ciudadanos y ocúpese de responder y solucionar los problemas de forma adecuada contando con el consenso de los afectados por sus decisiones.

Cuánta soberbia en sus actuaciones.
Cuánta arrogancia en su actitud.
Cuánta mediocridad en sus argumentos.

Las mayorías en política no están para aplastar.

Las mayorías en política no están para imponer y gobernar por decretos.

Las mayorías en política afortunadamente tienen caducidad, y con sus actuaciones, eso será más pronto que tarde.