Todos contaron sus vivencias, anécdotas y recuerdos de la relación que mantuvieron con la homenajeada, que hicieron tener muy presente a Pepita Medina en este acto de apertura de las Fiestas de San Sebastián, al que siempre asistía. De ahí que la bandera pintada por ella en honor al santo permaneciera expuesta en la ermita durante la tertulia y tras ella fuera izada por su hermana y el alcalde de la Ciudad, Teodoro Sosa Monzón, quien también quiso recordó al finalizar el acto el enorme amor y el cariño que le tenía a su tierra, a Gáldar.
Su amor a la lectura y la pintura, su pasión en todo lo que hacía, su profunda espiritualidad, su interés por la cultura aborigen y todas las artes, su dedicación a los cultivos de fresas y a sus plantas, y sobre todo, lo que enseñó y transmitió a sus alumnos, quedó reflejado en cada intervención a la que se sumó el público asistente, vecinos que la conocieron y amigos a quienes transmitió su amor a Gáldar.