El Ayuntamiento de Arucas tomará parte en el proyecto piloto sobre “Educación Parental y Grupal para Familias en situación de vulnerabilidad o riesgo psicosocial” que está poniendo en marcha el Cabildo de Gran Canaria ya que “atendiendo al índice de población infantil por municipios, el nuestro se encuentra entre los diez con mayor porcentaje de menores declarados en situación de riesgo”, según ha puesto de manifiesto Gustavo Viera Ruiz, Primer Teniente de Alcalde y Concejal de Bienestar Social, Desarrollo Económico y Promoción de Empleo de Arucas.
Con este fin, el equipo municipal de Atención a la Infancia y Familia ha seleccionado a 20 unidades familiares, cuyas características responden a las exigencias del proyecto; con ellas se va trabajar en el marco de una metodología experiencial de los participantes, a lo largo de 20 sesiones de una hora y media que se han iniciado a comienzos de febrero y que finalizarán la última semana de junio. Sesiones que tendrán lugar en las instalaciones de la Oficina Municipal de Turismo.
Para Gustavo Viera, la importancia de la iniciativa se basa en su carácter preventivo.
“En el marco del Plan de Acción para la Igualdad y la Inclusión Social en Gran Canaria, dependiente de la Consejería de Gobierno de Política Social y Accesibilidad del Cabildo, se está trabajando en favor de los colectivos que sufren situaciones de especial vulnerabilidad, de ahí la propone diversas líneas de actuación destinadas a los colectivos en situación de especial vulnerabilidad a través de proyectos pilotos cuyas conclusiones podrán extrapolarse luego al conjunto de la sociedad, de ahí la importancia que tiene el que los ayuntamientos nos involucremos al máximo en el adecuado desarrollo de los mismos”, apunta el concejal.
El organismo responsable de la implementación del proyecto en los 10 municipios seleccionados en Gran Canaria es la Asociación Hestia para la Intervención e Investigación Familiar, Psicoeducativa y Social, la cual trabajará con padres y madres con hijos e hijas adolescentes, en situación de vulnerabilidad social y riesgo psicosocial.
Una etapa que, a juicio de Gustavo Viera, “hace especialmente importante que se apoye y potencie la tarea de ser padres y la vivencia positiva de la adolescencia de sus hijos, promoviendo tanto el desarrollo personal de los padres como el desarrollo positivo del adolescente, favoreciendo los factores de protección y reduciendo los de riesgo mediante el incremento del apoyo social y la satisfacción de las necesidades de los padres a múltiples niveles”.