El Cabildo de Gran Canaria iniciará el próximo lunes la obra de reparación del desplome de un tramo de la carretera de San Felipe (GC-751) como consecuencia del fuerte oleaje del pasado domingo, informa el consejero de Obras e Infraestructuras, Ángel Víctor Torres.
Tras los daños en la vía, con deslizamiento del muro de contención y el hundimiento de la calzada, el personal de carreteras la cerró parcialmente con la señalización y el vallado de protección, y al día siguiente la Obras Públicas valoró los daños e inició el procedimiento para declarar la obra de emergencia y poder iniciar los trabajos cuanto antes, detalla Torres.
“Ante el riesgo que supone la situación para los alrededor de 1.000 residentes en el barrio, hemos trabajado con la máxima celeridad y agilizado el expediente”, agrega.
La obra de reparación del socavón, que tiene un importe de adjudicación de 187.000 euros, incluirá los trabajos de derribo de los restos del muro, reposición del mismo, realización de una escollera de seguridad, reposición de la calzada y asfaltado.
Torres aprovecha para recordar la obligación de los conductores de proceder con la máxima precaución y atender a los llamamientos del Cabildo en las situaciones de alerta o de fenómenos meteorológicos adversos. “Afortunadamente no hemos tenido que lamentar pérdidas de vidas humanas pero ya hemos visto que los temporales pueden provocar daños en las vías y no podemos bajar la guardia”, agregó.
Además, el consejero avanza que a principios de febrero el Cabildo ya había adjudicado por la vía ordinaria una obra de recalce de muro en otro tramo de esa misma vía con un presupuesto de 70.000 euros, que se ejecutará próximamente.