La Casa-Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar acoge este sábado, 11 de febrero, entre las 11.00 y las 14.00 horas, el taller magistral impartido por el pintor Paco Sánchez, una docena de cuyas obras integran en la actualidad la exposición ‘De la luz’ en el citado centro dependiente de la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria. El cupo de participantes ya está completo.
Sánchez, miembro de la Escuela Luján Pérez, ha desarrollado una carrera con una voz propia hasta convertirse en un clásico en vida de la pintura en Canarias. El artista dirigirá un ejercicio a partir de un bodegón montado en el patio del museo y que girará alrededor “de la luz y las sombras”, según explica la persona que le ayudará durante la sesión, Javier Jiménez, profesor de la Escuela Municipal de Dibujo y Pintura ‘Josefa Medina Suárez’ de Gáldar.
Los asistentes se ubicarán igualmente en mesas dispuestas en el patio de la Casa-Museo Antonio Padrón y contarán con materiales de pintura aportados por dicho centro. Paco Sánchez hará una introducción inicial e irá aportando distintas nociones durante las tres horas, siempre alrededor del estudio cromático del bodegón.
“La idea”, explica Jiménez, “es retomar el contacto con la realidad desnuda y directa y entroncar con esa parte más académica de la tradición de la pintura de los bodegones. En este caso, es un verdadero lujo contar con la presencia de Paco Sánchez, vinculado a la Escuela Luján Pérez, desde la que inició una aventura artística propia hasta llegar a ser un artista consagrado y con una trayectoria muy potente”.
La presencia de Jiménez como ayudante de Paco Sánchez para esta actividad es una muestra de los vínculos entre la Escuela Municipal ‘Josefa Medina Suárez’, Hija Predilecta de Gáldar, y la Casa-Museo Antonio Padrón. Centro de Arte Indigenista que dirige César Ubierna.
Por su parte, la relación entre Sánchez y la Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista resulta especialmente estrecha. Además de su presencia activa en el nacimiento del centro, en 1973 recibió uno de los primeros premios del Certamen de Pintura Antonio Padrón.
Su obra está presente de forma permanente en la denominada ‘Sala de los Amigos’ del museo con el díptico ‘La danza de alegría’, espacio donde convive con piezas de Plácido Fleitas, Jorge Oramas, Santiago Santana, Felo Monzón, Manolo Millares y César Manrique como estandartes de lo que el propio Monzón dio en llamar la “canariedad expresiva”, un paisaje creativo donde el mismo Antonio Padrón sería otra de sus cimas.