Falleció en el día de ayer, a los 83 años de edad, Miguel Rodríguez Díaz, Pintadera de Oro de la Ciudad de Gáldar. En el año 2014 recibió el reconocimiento de la ciudad en un acto celebrado en el marco de las Fiestas de Santiago y donde el Alcalde de la Ciudad, Teodoro Sosa Monzón, destacó sus grandes valores como ser humano. De él dijo que ha sido un incansable trabajador en el reparto del agua de este municipio y un hombre muy ligado a un sector fundamental para esta zona, como es la agricultura. Hoy el alcalde quiso expresar públicamente sus condolencias por esta irreparable pérdida, la de un galdense que ha estado siempre ligado a las raíces de esta ciudad.
Semblanza de D. Miguel Rodríguez Díaz
Nació el 15 de noviembre de 1933 en Gáldar (La Cantera), hijo de Francisco Rodríguez y Regina Díaz García. Se crió junto a sus cinco hermanos: Pancho, Ana, Ignacio, Manolo y Mari.
Vivió su infancia entre la Cantera y El Drago, y ya en su adolescencia se trasladó a la Longuera, donde vivió hasta que se casó y formó su hogar, en Palma de Rojas, con Rosa Gil Tacoronte, con quien ha tenido tres hijos: Miguel, Carmen Rosa y María Jesús. Con los años se trasladan al casco de la ciudad, donde vivió.
Con diez años comenzó su afición por la lucha canaria, formando parte del Club de Lucha Kruger, y luchando por la selección canaria en 1954.
De esta afición guarda muy buenos recuerdos y amigos como “Borito”, toda una leyenda y referente de nuestra lucha canaria.
Otra de sus aficiones fue el fútbol, formando parte del C.F. La Coruña y posteriormente como directivo del laureado Unión Moral.
Pronto comenzó a trabajar para ayudar en la economía familiar. A sus doce años inició su andadura en la agricultura desempeñando diversas funciones y ganando seis duros a la semana. Trabajó varios años para D. Jacobito y Dña. Margarita Pérez.
En el año 1969 entró a formar parte de la Comunidad de Aguas de Regantes Caleta y Sobradillo, de la que fue presidente.
Esta andadura le llevó a ser proveedor de agua de abasto para el Ayuntamiento de Gáldar, siendo D. Nicolás Guerra alcalde de la Ciudad, llegando a servir hasta un 50% del abastecimiento municipal.
También fue presidente de las Comunidades de Aguas de la Lucena y Fuenteparra, así como vicepresidente de la Comunidad de Juncalillo.
Esta actividad de repartidor de aguas la compaginó desde los años 80 con las tareas agrícolas, que realizaba en la finca de su propiedad, hasta la edad de 66 años en que se jubiló.
Aunque continuaba ligado a ellas con sus fincas de plátanos y haciendo su aportación a uno de los sectores de mayor referencia en el municipio de Gáldar, como es la agricultura.