La Casa Museo Antonio Padrón-Centro de Arte Indigenista de Gáldar acoge este sábado, 11 de marzo, un homenaje lleno de arte en memoria de la insigne galdense Pepita Medina, personalidad de la vida cultural y social de la ciudad e impulsora de la Academia de Pintura y Dibujo que lleva su nombre. Una quincena de personas llevará a cabo entre las 11.00 y las 14.00 horas un mural colectivo con retratos e imágenes alusivas a la vida y la obra de esta Hija Predilecta del municipio en base a un boceto previo.
Este homenaje a Pepita Medina, fallecida en 2016 a los 86 años de edad, se ha organizado en colaboración con la citada academia artística y se inscribe en la amplia programación de Marzo-Mujer que impulsa la Consejería de Cultura del Cabildo de Gran Canaria en colaboración con la Consejería de Igualdad de la citada corporación insular y que tendrá por escenario distintos espacios culturales y museísticos de la Isla a lo largo del próximo mes.
La actividad se denomina ‘Mujer-es. Un retrato colectivo en homenaje a Pepita Medina, y será coordinada por Javier Jiménez, profesor de la Academia de Pintura y Dibujo Pepita Medina. Jiménez señala que cada participante -en su mayor parte mujeres- podrá componer su propia obra sobre un panel de 35×35 centímetros para, finalmente, montar el puzle que dará lugar a un mural que permanecerá expuesto durante el resto del mes en uno de los muros exteriores de la casa-museo.
“La idea es llevar a cabo una construcción colectiva de homenaje a Pepita Medina y, a través de su persona, a todas las mujeres de la Isla y del mundo”, destaca Jiménez, que subraya que existen motivos sobrados para la iniciativa por el gran legado que dejó la protagonista en el campo de la cultura en Gáldar.
La huella dejada por Pepita Medina se percibe en varios ámbitos. Fue una de las pioneras de la agricultura ecológica en la zona norte de Gran Canaria y colaboró de manera infatigable de la Parroquia de Santiago de Gáldar en los arreglos florales, restauración de imágenes y en actos culturales y festivos, como la decoración de carrozas o elaboración de alfombras.
Además, Pepita Medina tuvo un papel muy activo en la defensa y puesta en valor de la Cueva Pintada antes de su declaración como sitio de interés arqueológico, según recuerda el propio Javier Jiménez. Tras su jubilación como profesora, puso en marcha la academia de pintura, a finales de los años noventa.