La Guardia Civil del Puesto Principal de Santa María de Guía, en Gran Canaria, en coordinación con la Policía Local de Gáldar, han investigado el pasado día 10 de junio a dos menores de edad como presuntos autores de un delito contra la seguridad colectiva en la modalidad de creación de grave riesgo para la circulación, al arrojar supuestamente piedras a la citada vía de circulación.
Aviso de un conductor
Fue el citado día 10 sobre las 17:00 horas, cuando un conductor alertó a los agentes de la Policía Local de Gáldar de la presencia dos menores que, en las inmediaciones del kilómetro 26 de la vía de comunicación insular GC-2, estaban arrojando piedras a los vehículos que transitaban por la citada, con el consiguiente riesgo para la circulación que podía causar.
Dicho conductor al parecer incluso sufrió el impacto de uno de los proyectiles, lo que le obligó a parar en el arcén de la vía tras frenar bruscamente. Posteriormente y gracias a la rápida actuación de los agentes ante la alerta del usuario afectado se pudo evitar que otros vehículos fueran alcanzados.
Desarrollo de la investigación
A pesar de que los presuntos autores habían huido del lugar de los hechos, durante la misma tarde los agentes localizaron a un testigo ocular, y en base a su manifestación se pudieron obtener datos suficientes que llevaron a la completa identificación de los menores presuntamente responsables de los hechos, identificándoles horas más tarde en sus respectivos domicilios.
La coordinación entre la actuación in situ de la Policía Local y las inmediatas pesquisas realizadas por la Guardia Civil han propiciado de este modo la rápida consecución de este servicio, evitando así otros sucesos similares.
Ambos menores de edad han quedado a disposición de la Fiscalía de Menores de Las Palmas de Gran Canaria.
Artículo 385; de los delitos contra la seguridad vial.
Será castigado con la pena de prisión de seis meses a dos años o a las multas de 12 a 24 meses y trabajo en beneficio de la comunidad de diez a cuarenta días, el que originare un grave riesgo para la circulación colocando en la vía obstáculos imprevisibles, derramando sustancias deslizantes o inflables o mutando sustrayendo o anulando la señalización por otro medio.