El Plan Insular de Ordenación (PIO) de Gran Canaria crea la figura de parques periurbanos con la definición de cinco nuevas áreas recreativas que componen una innovadora red de espacios de ocio y esparcimiento en torno a aglomeraciones urbanas para ejercer la función disuasoria del uso intensivo de los espacios naturales, a las que se suma la ya existente área de San José del Álamo.
Se trata de espacios libres de grandes dimensiones, de titularidad y uso públicos, destinados al ocio y esparcimiento de la población y localizados en zonas cercanas a las urbes pero sin que haya contacto físico con las ciudades, informó la consejera de Política Territorial del Cabildo de Gran Canaria, Inés Miranda.
Una de estas nuevas zonas incluidas en el PIO es la del Campito, en el municipio de Gáldar, que podría contar con un acceso desde la carretera GC-220 de Los Quintana a Juncalillo para facilitar la llegada a este espacio habilitado para el ocio.
El área precisa de un estudio previo de capacidad de carga, así como de un procedimiento de evaluación medioambiental para permitir la sana convivencia entre los visitantes y la flora y fauna de la zona. El plan que desarrolle el parque también debe contemplar una acción de reforestación y actividades de restauración de ámbitos degradados.
El PIO, que estará en exposición pública hasta el 27 de octubre, propone que la zona recreativa de San José del Álamo de Las Palmas de Gran Canaria, la única de esta red que ya existe, sea objeto de ordenación para recuperar el monte termófilo que existió en la zona, en la que el lentisco era una de las especies predominantes.
Esta actuación de reforestación debe contemplar, además, la creación de formaciones de monteverde y zonas de transición entre el bosque termófilo y estas especies, al mismo tiempo que el Cabildo insta a respetar la continuidad de los ámbitos de vegetación natural ya existentes.
Uno de los más grandes
El Parque del Lasso Cono Sur, también en la capital grancanaria, es una de las grandes áreas periurbanas previstas en el nuevo PIO, ya que comprende de oeste a este las proximidades de El Fondillo, los Lomos de Santo Domingo, El Lasso, las Crestas de Santa Isabel y la Batería de San Juan, entre los que surgen amplios espacios con un paisaje digno de conservación y repletos de atractivos senderos para peatones y ciclistas.
El área incluye, además, edificaciones e infraestructuras militares de carácter defensivo fuera de uso pero de indudable valor histórico y privilegiada ubicación que hacen recomendable su visita.
El planeamiento que desarrolle este parque deberá fomentar el uso de las nuevas infraestructuras para su aprovechamiento de cara a acciones culturales, divulgativas de carácter medioambiental y de ocio, entre otras.
Telde acogerá el Parque Periurbano de Rosiana, ubicado en el ámbito del Paisaje Protegido de los Volcanes de Rosiana, dentro del que será delimitada un área para disfrute de la ciudadanía de forma que el resto de la zona formará parte del mencionado Paisaje Protegido.
La zona recibe el nombre debido a la gran actividad vulcanológica registrada en el pasado en el lugar y está muy cerca de los límites con Valsequillo e Ingenio. Presenta un paisaje dominado por el malpaís y la vegetación que ha crecido entre los restos de lava, con el dominio casi absoluto del acebuchal sobre las tabaibas y los cardones.
Asimismo, el PIO señala las laderas de Agüimes como un área apta para la creación de un parque periurbano que contaría con la ventaja de la comunicación con las carreteras GC-100, GC-550 y GC-551, además del acceso a zonas de aparcamientos ya existentes y la incorporación del Área de Descanso El Milano.
Otro emplazamiento contemplado por el PIO para la instalación de un parque periurbano es la zona de Pajaritos, en San Bartolomé de Tirajana, al este de la montaña de Arguineguín, un lugar en el que la naturaleza da la bienvenida al visitante y le invita a pasar una jornada de ocio con la práctica de deportes de montaña muy habituales en la zona.
No menos de 100 hectáreas
Las cinco nuevas áreas previstas tienen una superficie mínima de 100 hectáreas cada una, están ubicadas fuera de los espacios naturales protegidos, cuentan con la posibilidad de crear una adecuada accesibilidad y conllevarán mejoras como acciones de reforestación, restauración de zonas degradadas y preservación de la actividad agrícola existente para componer un espacio idóneo de disfrute para la ciudadanía.
La delimitación y la ordenación de los parques periurbanos así como las acciones a realizar en cada uno de ellos podrán ser objeto de un plan territorial específico o bien de un proyecto incluido en el planeamiento urbanístico de la localidad en la que esté ubicada el área.
El suelo de los parques periurbanos mantendrá la calificación de rústico y admitirá usos lucrativos para su explotación directa por la administración pública o por la empresa privada que obtenga la concesión de usos compatibles con la función recreativa del área.