El Cabildo ha iniciado un estudio para conocer el efecto del cambio climático en los sectores productivos y en la salud de los ciudadanos de Gran Canaria que también servirá para valorar la capacidad de reacción que tienen los ayuntamientos frente a las tormentas y lluvias torrenciales, explicó el consejero de Desarrollo Económico, Raúl García Brink.
Para el coordinador de este proyecto, Ezequiel Navío, determinar con la mayor precisión posible los impactos del cambio climático es “fundamental” para definir las acciones de adaptación que hay que ejecutar en Gran Canaria, ya que, como todos los espacios insulares, “la vulnerabilidad aumenta de forma exponencial en los territorios vinculados físicamente al medio oceánico».
‘Diagnóstico de riesgos, vulnerabilidad y adaptación al cambio climático en la Isla de Gran Canaria’ fue elegido por la Fundación Biodiversidad, del Ministerio de Medio Ambiente, como uno de las diez mejores iniciativas de las 400 presentadas de toda España. Su importancia y alcance se dieron a conocer en el foro de la Canagua&energía el Cabildo en Infecar, una feria que cierra este domingo tras cuatro días de innovación y pedagogía.
Así, este trabajo de valoración, que estará concluido en nueve meses, ya ha iniciado la fase de recopilación bibliográfica de datos que aportan los ayuntamientos para completar el inventario sobre el cambio climático y que dará importancia al aumento de la temperatura y la presencia de calima en el territorio insular y a sus efectos en el sector productivo, la biodiversidad, la energía, el turismo y la salud pública, entre otros aspectos de interés.
“El calentamiento global y sus efectos sobre las personas, la economía, el territorio y los recursos naturales constituye una amenaza global frente a la que es imprescindible trabajar de manera coordinada y planificada”, manifestó Navío.
El estudio puesto en marcha desde el Consejo Insular de la Energía se enmarca en las acciones del Pacto de los Alcaldes, un instrumento de la Unión Europea dirigido a promover y facilitar acciones en los municipios sobre la energía sostenible y el clima.
El Pacto de los Alcaldes agrupa a más de 7.000 autoridades locales en el mundo comprometidas para reducir en un 40 por ciento las emisiones de CO2 hasta 2030 en sus territorios.
En esta iniciativa participan, además, los 21 ayuntamientos grancanarios, expertos de las Universidades de Las Palmas de Gran Canaria y La Laguna, la Agencia Estatal de Meteorología, el Instituto Tecnológico de Canarias, el Jardín Botánico Canario Viera y Clavijo y el Instituto de Oceanografía y Cambio Global de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria.