El alcalde de Gáldar, Teodoro Sosa Monzón, ha felicitado este martes en su domicilio a doña María del Pino Santiago Gil que hace unos días cumplía nada menos que cien años de edad, sumándose a ese grupo de abuelas galdenses que logran alcanzar el siglo de vida.
Acompañado por el concejal del Mayor, Sinforiano Rodríguez, el alcalde tuvo la oportunidad de expresarle personalmente las felicidades en este especial y recientemente celebrado cumpleaños, y escuchar de la propia anfitriona muchas vivencias de sus cien años de vida a los que ha llegado con una admirable y excelente salud, que le permite aun asistir a misa cada domingo con su hermana Felisa Santiago Gil, visitarla en su casa de la calle Arenas o simplemente seguir disfrutando de las labores de ganchillo que tanto la entretienen.
Precisamente junto a su hermana Felisa y sus sobrinas recibió en su casa la visita y el cariño del alcalde y el concejal galdense que le hicieron entrega de un ramo de flores, para festejar este centenario y compartir estos momentos de alegría.
La homenajeada pudo recordar su vida al lado de su ya fallecido esposo José Calcines Jiménez con quien viajó y residió en la península por su trabajo como guardia civil y a su regreso a Gáldar donde también trabajó para el Ayuntamiento en el área de Abasto.
María del Pino Santiago Gil nació un 7 de noviembre de 1917 en la Vega de Gáldar donde su padre era Mayordomo de “los Aguilares”. También residió en Becerril y ahora en el casco de Gáldar en su piso de la glorieta Antonio Padrón donde lleva una vida tranquila y saludable, cuidada por los suyos y siempre con la entrañable compañía de su única hermana Felisa, la más pequeña, mostrando ser una mujer tranquila, coqueta y despierta, alegre y dispuesta a seguir disfrutando con salud de los años que esta vida le tengan reservados para como este día seguir celebrándolos.
La calle se llama Maninidra, más conocida como la calle de La Arena