La emisora de radio galdense Onda Canaria cumple este martes 7 de noviembre un nuevo aniversario tras poner en marcha sus primeras emisiones allá por el año 1998. Para su gerente, Antonio Díaz, es un sueño hecho realidad: «montar la radio fue una aventura, una bendita locura».
Antonio Díaz reconoce que la radio se inició «sin tener medios, sin tener un duro, sin saber si la radio funcionaría o no», pero no se arrepiente de haber cometido esa ‘bendita locura’, como el mismo llama, porque ha conseguido poner en marcha una radio distinta con un objetivo social muy importante. «Es una radio diferente, para mí es un medio de hacer familia y amigos y, sobre todo, para unir y acompañar a la gente mayor», nos afirma sin poder evitar su sonrisa de ilusión.
«Somos una radio muy familiar y muy cercana, aquí nadie tiene estudios ni preparación y, a pesar de eso, nos hemos convertido de alguna forma en una escuela de hacer radio para mucha gente». Preguntado por cuánta gente ha colaborado con la radio a lo largo de todos estos años, Antonio estima que más de 80 o 100 personas. El secreto está en ser una radio «que intenta ayudar día a día». Antonio se emociona al contarnos la multitud de actos y campañas solidarias que han podido hacer desde Onda Canaria. Su función social es innegable, al igual que el nexo que ha supuesto para unir Gran Canaria y Tenerife a través de las ondas llenas de bonitas palabras y solidaridad entre una gran familia unida a través del receptor.
Para Antonio, de los mejores momentos de la radio han sido las visitas de personajes célebres como Manolo Escobar, Celia Cruz o Melody, que tampoco han dudado en colaborar con las diferentes causas solidarias abiertas en la radio. Recuerda el despliegue que consiguieron realizar entre todos los oyentes para paliar los efectos de la riada de Tenerife en 2002, con tres contenedores llenos de camas, sillones, platos, roperos… y a 12 familias afectadas, cuyas casas quedaron totalmente destruídas, les entregaron en mano 100.000 pesetas de la época para ayudar en las tareas de reconstrucción.
Antonio, como propietario de la radio, no deja de reconocer con emoción los buenos momentos vividos gracias a la solidaridad de su gente y sus oyentes. La historia de Sidi es otro ejemplo: un muchacho mauritano que perdió sus piernas al pasarle un tren por encima y que, gracias a Onda Canaria, consiguió un coche automático adaptado y repatriar a su madre, a la que no veía desde hacía tres años. «Queríamos que el coche fueran sus piernas, nos salía dos millones y trescientas mil pesetas, lo dijimos un viernes en la radio, iniciamos una recolecta, y el lunes ya teníamos dos millones seiscientas mil pesetas», nos comenta orgulloso de la solidaridad demostrada. «Lo llamamos en directo y le dijimos ‘Sidi tus sueños ya están hechos realidad'», y en el programa de Roberto Herrera en La 1 le entregaron en directo las llaves de su nuevo coche de manos de su propia madre en un emocionante rencuentro. Además, Radio ECCA le otorgó una beca para estudiar la carrera que él quisiera.
Entre los muchos amigos ganados gracias a la radio, Antonio nos obliga a destacar a uno muy importante. Para él y su gente, Aday es uno de los niños más especiales para la radio, porque ha crecido y ha mejorado con ella. Su discapacidad se ha visto corregida gracias a la ayuda de los micrófonos de la radio, donde hace su programa de radio y se obliga día a día a crecer y mejorar un poco más. A lo largo de toda la entrevista, Antonio nos repite una y otras vez que «yo no soy el director, el director de la radio es Aday», lo que da fé de la importancia de este ya gran locutor para él y para Onda Canaria.
Elvirita, una señora mayor que esperaba todos los días con ilusión a que Antonio la nombrara en su programa, también despierta los recuerdos de un hombre con una ilusión -montar una radio- que al final se convirtió en el medio de compañía y en la única familia de muchos de nuestros mayores, un poquito más felices gracias a la inestimable compañía de programas y música específicos para ellos, en los que se establece un diálogo que les saca de su rutina cada mañana y les inyecta un chute de energía a través de las ondas.
En un estudio rodeado de fotografías, placas y recuerdos, Antonio nos explicaba la historia de su radio sin poder evitar que sus ojos se rayaran de lágrimas de alegría y emoción con cada anécdota, con cada amigo que ya no está y que algún día fue uno más en la ‘radio amiga’. 16 años de historias personales compartidas, de solidaridad y de compañía que Antonio espera que se sigan multiplicando. Él asegura sentirse recargado de energía y reconfortado cada día con cada persona a la que sólo por el hecho de encender la radio y sentir la voz y la música de Onda Canaria, ya se siente un poquito menos sóla. «Sólo con eso, ya tiene sentido hacer esta radio cada día». Vaya desde aquí este testimonio como pequeño homenaje de galdaraldia.es a una forma tan distinta como necesaria de hacer radio, de hacer compañía, de hacer familia.