El presidente del Cabildo de Gran Canaria, Antonio Morales, ha remitido una misiva al presidente del Banco Europeo de Inversiones, Werner Hoyer, al presidente del Parlamento Europeo, Antonio Tajani, y al presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Junker, en la que cuestiona el préstamo de 125 millones de euros concedido a la multinacional Redexis para introducir, consumir y quemar hidrocarburos gaseosos en Canarias e insta a que esta financiación sea retirada y destinada a promover energías limpias.
El Cabildo de Gran Canaria considera que el Banco Europeo de Inversiones financia en este caso –con fondos públicos europeos-, una operación que contraviene uno de sus tres principios básicos de la propia entidad, la lucha contra el cambio climático, por lo que traslada a su Presidencia la solicitud de reconsiderar esta financiación para dirigirla al desarrollo de energías limpias y sostenibles en Canarias.
El archipiélago alberga un potencial extraordinario para implantar energías renovables y contribuir a alcanzar la imprescindible soberanía energética de las Islas en un momento en el que, además, los procesos de descarbonización constituyen retos prioritarios en las economías europeas e internacionales para reducir emisiones de gases de efecto invernadero (GEI).
El Banco Europeo de Inversiones ha tenido que reevaluar otros capitales inyectados a entidades o proyectos a causa de fraudes o políticas de claro perjuicio social, como el caso de las emisiones de Wolfswagen o de la Plataforma Castor, y su reciente apoyo a Redexis -propiedad del Fondo de inversiones americano Goldman Sachs-, para introducir redes de gas en las Islas representa “un nuevo y evidente caso de insostenibilidad social, medioambiental y energética”, resalta en el escrito.
La multinacional Redexis establece en su código ético corporativo “la adopción de acciones comerciales dentro del marco de un comportamiento ético, social, ambiental y económicamente responsable”, pero su decisión en Canarias incumple abiertamente estos preceptos por imponer sus intereses privados a los sociales y medioambientales desoyendo múltiples sectores en Canarias que rechazan la continuidad de en la quema de hidrocarburos como futura fuente de energía.
La misiva dirigida a los presidentes del Banco Europeo de Inversiones, del Parlamento Europeo y de la Comisión Europea, el Cabildo de Gran Canaria expone diversos argumentos para solicitar la reconsideración de esta operación por ser contraproducente en materia de emisiones de gases de efecto invernadero, de sostenibilidad, de seguridad, de rentabilidad y de transparencia, entre otros.
El Cabildo de Gran Canaria coopera y cooperará activamente con administraciones, organizaciones sociales, medioambientales y políticas de ámbito canario, estatal e internacional con el objetivo de avanzar de forma comprometida hacia un modelo energético social, independiente, sostenible y contrario a los combustibles fósiles contaminantes.
El acuerdo suscrito entre el Banco y Redexis “alude a que la inversión dirigida a expandir el gas en Canarias se enmarca en el denominado Plan Junker para impulsar la creación de empleo, el crecimiento y la competitividad en sectores energéticos, medioambientales y lucha contra el cambio climático, pero es evidente que la anunciada inversión choca frontalmente también con los principios fundamentales del mencionado Plan Europeo”, expone el escrito firmado por el presidente, quien recuerda, por otra parte, que la penetración de las renovables son un enorme nicho de creación de empleo e investigación y que Canarias está en disposición de convertirse en referente internacional en esta materia.
Además, “diversos países de la Unión Europea y grandes ciudades del continente abordan el progresivo cierre de plantas y redes de distribución de gas respondiendo a sus firmes compromisos de reducción de emisiones contaminantes, por lo que resulta muy difícil explicar y entender que en Canarias fomenten ustedes políticas antagónicas sobre tan denotados y necesarios esfuerzos”.
La política energética de la Unión Europea para las islas de las Regiones Ultraperiféricas -ahonda el presidente en su misiva-, prioriza en el uso de energías limpias para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, “resultando a todas luces un contrasentido que desde la Unión Europea y desde el Banco Europeo de Inversiones se sufrague una nueva infraestructura de gran magnitud para almacenar, procesar, distribuir, consumir y quemar más combustibles fósiles”, algo que además no tiene estudios de viabilidad ni clientes y se encamina a que finalmente genere un déficit que pagará la ciudadanía.
La misiva explica que Canarias tiene unas condiciones extraordinarias para generar energía a partir de fuentes limpias, desde el aire, al calor del suelo, el viento, el mar y el sol, y explica por qué los supuesto beneficios económicos y medioambientales del gas no son tales, ya que solo cuentan cuando está en combustión y no todo el proceso para obtener este combustible.
El presidente del Cabildo, Antonio Morales, explica que “la misiva dirigida a las instituciones europeas responde a un compromiso ineludible y firme de la Corporación en su apuesta por políticas energéticas y sociales de vanguardia, con visión de futuro y adaptadas a las recomendaciones de la comunidad científica, de la Unión Europea y de Naciones Unidas”.
Texto de la carta remitida:
Banco Europeo de Inversiones
Sr. Werner Hoyer
Presidente
98-100 Boulevard Konrad Adenauer
L-2950 Luxemburgo
Las Palmas de Gran Canaria, 6 de febrero de 2018
Estimado Sr. Werner Hoyer
Me dirijo a Vd. para trasladar la más profunda preocupación de la entidad que represento, tras conocer que el Banco Europeo de Inversiones (BEI) ha otorgado un préstamo de al menos 125 millones de euros a la empresa privada REDEXIS para financiar la expansión masiva de nuevas estructuras de hidrocarburos (gas) en las Islas Canarias.
En este sentido, le ruego intervenga para valorar y activar en consecuencia los oportunos mecanismos de la entidad financiera que preside a fin de reconsiderar dicho préstamo, dirigiendo este importante capital público hacia aquellas actividades que respondan positivamente a los tres principios fundamentales establecidos por el propio BEI.
Como Vd. sabe, los objetivos prioritarios de la corporación que representa son: impulsar el potencial de crecimiento y empleo de Europa; apoyar medidas para mitigar el cambio climático y, en tercer término, fomentar las políticas de la UE en otros países. En consecuencia, entendemos que la decisión de sufragar con capital público europeo la actividad expansiva de combustibles fósiles en Europa -o en cualquier otro territorio del planeta-, vulnera los postulados del propio BEI por contravenir explícitamente los acuerdos internacionales de mitigación de Gases de Efecto Invernadero (GEI), afectando al tiempo los intereses presentes y futuros sociales, territoriales, económicos y medioambientales de Canarias y, por ende, de la Unión Europea.
La magnitud de la amenaza del calentamiento global en el planeta requiere potenciar con la máxima urgencia el desarrollo de energías renovables y, en esta prioridad, las instituciones públicas europeas desempeñan un papel decisivo por su necesaria contribución para implementar modelos energéticos limpios y sostenibles en todas las geografías de los Estados miembros.
Aunque las Islas Canarias poseen unas características climáticas excepcionales para el desarrollo de este tipo de modelos, la realidad actual (2017) cifra en un 92´3 % la cuota de generación eléctrica producida por combustión de hidrocarburos en el conjunto del archipiélago, generando, junto a las emisiones derivadas del tráfico rodado, marítimo y aéreo (más de 17 millones de turistas acudieron a las Islas en 2017) una de las más altas cotas de emisiones GEI de toda Europa.
Esta huella de carbono es insostenible desde todas las perspectivas analizadas en las dinámicas de progreso de la Unión Europea, y aunque el grado de dependencia de los hidrocarburos podrá reducirse con la progresiva apertura de futuros parques eólicos proyectados en las Islas, la introducción del gas como fuente energética masiva representa un inaceptable freno a las fuentes renovables impidiendo al tiempo -sin ningún género de duda- alcanzar los objetivos de mitigación desde Canarias instados por la propia Unión Europea y por Naciones Unidas.
El acuerdo suscrito recientemente entre el BEI y REDEXIS, alude a que la inversión dirigida a expandir el gas en Canarias se enmarca en el denominado Plan Junker para impulsar la creación de empleo, el crecimiento y la competitividad en sectores energéticos, medioambientales y lucha contra el cambio climático, pero es evidente que la anunciada inversión del BEI choca frontalmente también con los principios fundamentales del mencionado Plan Europeo.
Como puede Vd. verificar, diversos países de la Unión Europea y grandes ciudades del continente abordan en la actualidad el progresivo cierre de plantas y redes de distribución de gas respondiendo a sus firmes compromisos de reducción de emisiones contaminantes, por lo que resulta muy difícil explicar y entender que en Canarias fomenten ustedes políticas antagónicas sobre tan denotados y necesarios esfuerzos.
La inversión capitalizada por el BEI para crear redes de almacenamiento y distribución del gas aire propanado en Canarias, se sustenta, según el promotor REDEXIS, en una supuesta benignidad de este hidrocarburo al conllevar reducciones del 30% en las emisiones de CO2, del 20% de GEI, del 85% de partículas, del 50% de óxidos de nitrógeno y del 90% de óxidos de azufre con respecto a otros hidrocarburos. Sin embargo, aún otorgando validez a estos parámetros que en realidad no se cumplen, el aire propanado mantendría emisiones del 70% de CO2, del 80% de GEI, del 15% de partículas, del 50% de óxidos de nitrógeno y del 10% de óxidos de azufre con respecto a otros hidrocarburos.
Y expresamos que dichos parámetros no son correctos porque los datos expuestos por los promotores están determinados exclusivamente por las emisiones derivadas de la combustión, excluyendo los cómputos de emisiones generadas en los procesos de extracción, procesamiento, transporte y distribución del hidrocarburo en cuestión.
Desde la perspectiva económica, debe Ud. Saber que la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), organismo público español, ha rechazado, en un informe del pasado 7 de septiembre, la viabilidad de la regasificadora de Tenerife “hasta que no se disponga de las mencionadas garantías de uso de la planta y de los correspondientes estudios económicos que comprueben la sostenibilidad del sector del gas natural tras la gasificación de las Islas Canarias”.
Es evidente que la inversión de REDEXIS, que podría alcanzar los 500 millones de euros solo en la canalización del gas en decenas de municipios isleños, será finalmente sufragada por la ciudadanía canaria mediante un proceso inherente de endeudamiento durante décadas, incluyendo el riesgo de que, en caso de déficit futuro de la operación, los sobrecostes se cargarían también a los usuarios contractuales del gas en primer término y a los no usuarios en segundo término, como ha sucedido en el caso de la Plataforma Castor (Castellón/Tarragona, España) que el BEI conoce con precisión.
También debe Vd. ser informado que la rentabilidad de esta operación debe ser evaluada en relación al volumen de consumidores que decidan contratar voluntariamente el gas en sus domicilios o empresas, y este dato ni está determinado en la actualidad ni puede estimarse porque no existe obligatoriedad para ser contratado; considere Vd. en este contexto que, un número también indeterminado pero importante de usuarios, rechaza hoy este modelo energético en Canarias por razones económicas, de seguridad y medioambientales.
En este sentido, es destacado informar que en Canarias no existe, a diferencia de otros territorios continentales europeos, ninguna red tradicional a gran escala de suministro de gas natural o aire propanado, por lo que acometer esta infraestructura en el Siglo XXI cuando las políticas inducen y exigen reducir y eliminar hidrocarburos, es del todo contradictorio y perjudicial. Y especialmente contradictorio en un territorio como las Islas Canarias, dotado de una de las más elevadas riquezas ambientales por su biodiversidad, de un elevado potencial de fuentes renovables y, obviamente, expuesto a serias fragilidades y vulnerabilidades derivadas de los efectos del calentamiento global.
Como Usted bien sabe, la política energética de la Unión Europea para las islas de las Regiones Ultraperiféricas, prioriza en el uso de energías limpias para reducir su dependencia de los combustibles fósiles, resultando a todas luces un contrasentido que desde la Unión Europea y desde el Banco Europeo de Inversiones se sufrague una nueva infraestructura de gran magnitud para almacenar, procesar, distribuir, consumir y quemar más combustibles fósiles.
El Banco Mundial anunció el pasado mes de diciembre en París su compromiso para abandonar la financiación de operaciones de exploración y explotación de hidrocarburos a partir del próximo año 2019, por lo que instamos al Banco Europeo de Inversiones a promover de forma efectiva una senda homóloga de reducción de causas y efectos del cambio climático, focalizar sus inversiones energéticas a las fuentes sostenibles, limpias y renovables, y rechazar con firmeza el respaldo a intereses privados sustentados en la producción y comercialización de combustibles contaminantes con inevitable proyección de declive.
Somos muy conscientes del relevante papel del Banco Europeo de Inversiones en el diseño, avance y consolidación de políticas sociales para beneficio de la población europea, y por ello traslado nuestra más sincera y abierta disposición a cooperar con la entidad que representa en la consecución del conjunto de tan trascendentes objetivos.
Atentamente,
D. Antonio Morales Méndez
Presidente del Cabildo Insular de Gran Canaria
CC:
Mr. Jean-Claude Juncker, presidente de la Comisión Europea
Mr. Antonio Tajani, presidente del Parlamento Europeo